Después del multitudinario Besapié al Señor de Jaén, el Santuario Camarín de Jesús ha vuelto a ser el epicentro de los besos cofrades, pero en esta ocasión, para María Santísima de los Dolores. Durante dos días ha estado la Virgen de José de Medina recibiendo el cariño de sus cofrades. Instantes íntimos reflejo de una religiosidad popular que pervive por los siglos de los siglos.
Fotografías: Daniel Carrasco