Letanía costalera a la Madre de Dios

Manuel J. Quesada Titos

Lejos de caer en el error de plantear una tesis sobre el qué y el cómo de las cuadrillas costaleras, no es menos cierto que lo vivido bajo las trabajaderas de Nuestra Señora del Rosario es un buen ejemplo para entender las motivaciones que llevan a una persona ser, por unas horas, los pies de la Virgen. Derroche de compromiso, de esfuerzo, de saber estar y saber caminar, de una cuadrilla que bien parece una ‘selección’ de los costaleros que hacen realidad que las Imágenes de Jesús y María anden por las calles de Jaén tanto en Pasión, como en Gloria.

Al margen del trabajo costalero, la elegancia volvió a ser el denominador común de una procesión que devolvió al barrio de La Alcantarilla a esa primavera de Estrella y bulla. A las 18 horas sonaba por vez primera el llamador en el interior de una capilla dominica en la que sus monjitas despidieron con besos, aplausos y pétalos a su Reina. Ya en las calles, tras la dificultosa salida por la doble revirá de escalinatas, la Virgen del Rosario lució en la claridad su nuevo manto malva arropada por muchos fieles.

Momentos especiales se vivieron cuando los sones rocieros rompieron al llegar María a la plaza de San Ildefonso. O cuando el incienso se mezcló con los sones de “Mi Amargura” en Almenas, rincón de tal magia cofrade que resulta imposible describir con palabras. Por cierto, magistral la Banda de Música Pedro Morales, de Lopera, que deleitó con un exquisito y extenso repertorio en cada chicotá.

Lento fue el transcurrir del cortejo en el que estuvo muy presente la Hermandad de la Estrella, hasta llegar de nuevo al convento de sus monjitas. Con el Ave María de Caccini recibió la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de la Piedad a la Virgen del Rosario, ya en el interior del templo.

El silencio de la clausura se apoderó de los últimos momentos del caminar de María que se depositó como una Rosa, casi sin querer despedirse de la cuadrilla de hombres que la pasearon por su Jaén otra vez. Y ya son 15 años. Para ellos fue la última plegaria y el último Ave María de su Rosario. Porque aunque no es oficialmente la Patrona de capataces y costaleros, en la práctica, es como si lo fuera.

 

Fotografías: Manuel J. Quesada Titos

Un comentario en “Letanía costalera a la Madre de Dios

  1. Grata sorpresa la de la banda de Lopera,me gusto mucho con una afinacion muy buena y un amplio repertorio,me sorprendio la juventud de sus componentes,en cuanto al rosario buena tarde de domingo y un buen andar,lo que no me gusto fue la imagen dada por algunos costaleros, con los calcetines por las rodillas y los patalones remangados por encima la rodilla ,la imagen siempre se tiene que salvar guardar aunque haga calor queda feisimo,y otra cosa en medio de la procesion meterse en bares para ver el futbol eso se tiene que evitar,por ultimo el costal no hace falta llevarlo por debajo de los ojo y no ver..

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