Las manos de María

Manuel J. Quesada Titos

El mes de septiembre nos ha dejado fechas de especial sentido mariano. En primer lugar, la Natividad de la Virgen, que se celebra el 8 de septiembre y que en Jaén adquiere relevancia de la mano de la Estrella, Caridad y Consolación y la Victoria. Y en segundo el Dulcenombre de María, que el 12 de septiembre sirvió de antesala de la Virgen de los Dolores, que divide en partes iguales el noveno mes de un calendario que arranca cargado en el plano cofrade.

El Grupo Parroquial del Gran Poder volvió a suscitar la atención en torno a María Santísima del Dulcenombre. Todo un día en Besamanos para deleitar a cofrades, devotos y curiosos que se pierden en la mirada de la que busca el Gran Poder de un Dios hecho hombre.

En la misma jornada, San Bartolomé recuperó el esplendor del Barroco con un altar en honor a María Santísima de las Siete Palabras. En Besamanos permaneció María en un ambiente místico tan propicio para la oración como la reflexión.

A pocos metros, sin salir del Jaén antiguo, Nuestra Señora de las Lágrimas también estuvo más cerca de sus cofrades para sentir la caricia de sus labios en la mano tendida. Una jornada de estrenos en la que de entregaron dos partituras de marchas compuestas en su honor. “Lágrimas de María”, de Víctor Moreno, y “Regina Lacrimorum”, de Juan de Dios Ramírez.

Por último, la Festividad de los Dolores ha levantado pasiones en La Magdalena. En el castizo barrio de sabor a Martes Santo, María Santísima del Mayor Dolor bajó para estar cerca de su gente. Y su gente estuvo cerca, muy cerca de ella.

Fotografías: Manuel J. Quesada Titos

3 comentarios en “Las manos de María

Todos los comentarios cerrados en la web.