La Sociedad Filarmónica, bajo las órdenes de su nueva batuta

La Sociedad Filarmónica de Jaén cuenta con un nuevo director, José Luis López-Mingo Ballesteros que se estrenó al frente del colectivo en un exitoso concierto celebrado en el teatro Darymelia en el que los intérpretes ofrecieron un repertorio variado y fueron presentados por Modesto Martínez Elías.

José Luis López-Mingo Ballesteros se estrenó como director musical de la Sociedad Filarmónica de Jaén con un concierto en el teatro Darymelia en el que los intérpretes demostraron su buen hacer. La cita fue presentada por Modesto Martínez Elías que, en su emotiva introducción, recordó los comienzos del colectivo, ligado a la Banda de Música Reina de la Amargura, en septiembre de 2003. No dudó en regalar a los intérpretes unas palabras de Ramón Molina Navarrete: “La música es el reflejo de la felicidad del cielo que solo las almas grandes pueden manifestarnos”.

La primera parte comenzó con el pasodoble Hidalgo el decano, de Manuel Vílchez, que dió paso a Ross Roy, de Jacob de Haan, para concluir con African symphony, de Van MacCoy.

La segunda mitad incluyó un extracto de la obra Los planetas, de Gustav Holst, concretamente, Júpiter, que sirvió para que los músicos se luciesen. Continuaron con October, de Eric Whitacre y concluyeron la actuación con Danzón número 2, de Arturo Márquez, que despertó en el respetable una gran ovación final en una velada que también sirvió para conmemorar el día de la patrona de la música, Santa Cecilia.

José Luis López-Mingo Ballesteros se estrenó con éxito a la batuta del colectivo jiennense. El nuevo director es natural del municipio toledano de Ocaña, donde hizo sus pinitos en el mundo del arte. Su vida en Jaén comenzó en 2005, cuando consiguió, al superar una oposición, una plaza en el departamento de Percusión en la Banda Municipal de Jaén, por lo que trasladó sus estudios a los Conservatorios Victoria Eugenia de Granada y Rafael Orozco de Córdoba. También cultiva su faceta como compositor. Obras suyas son los pasodobles Antonio Ballesteros, “El Mieja”; No sería Ocaña sin ti y Mi búnquer. Además, creó diversas marchas procesionales, como Santa mujer Verónica, Lágrimas de sangre e INRI. También firmó los poemas sinfónicos Armados en la Pasión y La justicia da la calma, así como el ballet Historia de Navidad en el cielo.

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