Homenajean a Vicente Castillo con una calle en su honor

Vicente Castillo Gutiérrez es un tallista de Jaén que, entre otras obras, realizó el trono del paso de Jesús del Perdón de Jaén y que desde ayer tiene una calle en la capital jienense. Está en Santa Isabel, concretamente en la antigua calle Onésimo Redondo, que ya ha desaparecido como tal. La Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Jesús del Perdón, Cristo del Amor en su Prendimiento, María Santísima de la Esperanza, San Pedro y San Juan Apóstoles mostró una «gran alegría» después de que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Jaén les comunicara que ayer mismo se inauguraría dicha vía.

 

Lo hizo el alcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, que descubrió la placa junto al propio Vicente Castillo, visiblemente emocionado por el detalle y por las palabras de cariño que tuvo con él el alcalde de Jaén, que hizo un repaso por su trayectoria profesional, no exenta de premios y reconocimientos.

 

Vicente Castillo Gutiérrez nació en el año 1931 en el barrio de San Juan de la capital jienense. Comenzó su oficio a los doce años, posteriormente se graduó en Artes y Oficios en la especialidad de ebanistería artística. Fue maestro de taller de esta disciplina en las Escuelas de Artes Aplicadas y oficios artísticos de las ciudades de Cádiz y Úbeda y también en la especialidad de taller en piedra en la Escuela de Arte de Jaén hasta el año 1996, cuando se jubiló.

 

Entre sus obras más significativas, además del citado trono del Cristo del Perdón, que está en la iglesia de Cristo Rey de la capital, también realizó el trono para el Santo Entierro, que está en la iglesia de San Juan de Jaén; el trono de la imagen de San Juan, para esta misma congregación y el retablo barroco para San Lorenzo en la iglesia de San Juan Evangelista de Mancha Real.

 

En el momento de la inauguración de la calle en la tarde de ayer, Vicente Castillo Gutiérrez estuvo acompañado por toda su familia y por muchos amigos que no quisieron perderse un momento tan importante para él. Lo fue especialmente para la cofradía del Perdón y para uno de sus hermanos, José Castillo, que precisamente es el hijo del tallista que desde ayer da nombre a esta calle del barrio de Santa Isabel.

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