El pregonero de la Capilla une pasado y presente de exaltación a la Virgen

Las celebraciones en honor de Nuestra Señora de la Capilla están más cerca. Dentro de unos días, la cofradía, el barrio de San Ildefonso, sus fieles, y la ciudad al completo, volverá a mostrar su devoción hacia la patrona y alcaldesa mayor de la ciudad de Jaén. Precisamente, ayer se vivió uno de esos momentos intensos y claves dentro de la celebración, como fue el pregón, que corrió a cargo de Eduardo Aniceto López Aranda, persona vinculada al mundo cofrade, y especialmente a las cofradías de la Buena Muerte y de la Virgen de la Capilla.

Exaltación

El acto tuvo lugar en el Teatro Darymelia, y la presentación de pregón recayó en Pedro José Martínez Robles. El encargado de pregonar la celebración, López Aranda, es jienense fiel devoto de María y ligado al mundo de la cofradías. El pregonero desgranó una ferviente exaltación de la figura de la Virgen, donde uniendo pasado y presente, quiso manifestar que María ha sido vínculo a lo largo de toda la cristiandad. «Virgen de la Capilla, nueva Era Victoriosa…Que la Virgen Santísima descendió del cielo el 11 de junio de 1430 para posar sus benditas plantas en la malherida ciudad de Jaén, socorrer a sus gentes, iluminar a los que hasta ese momento vivían en tinieblas y en sombras de muerte, enarbolar el pendón de la fe, iniciar un nuevo caminar a la luz del Evangelio y proclamar la grandeza del Señor dejando desde ese momento y hasta el final de los tiempos a un pueblo enamorado fervientemente de la Santísima Virgen desde la noche en que se produjeron tales hechos que hicieron que hasta el propio Felipe II llegara a decir que el milagro de Jaén era el mayor de entre los grandes».

El pregonero tuvo también palabras de ánimo y aliento para aquellos jóvenes que viven su fe cristiana a través de las cofradías. «… Los cofrades pretendemos catequizar a través de nuestras imágenes y con nuestras procesiones; acercar al pueblo de forma plástica y atractiva los misterios de nuestra fe». El colofón al acto lo puso el Orfeón “Santo Reino”, muy vinculado por tradición a la cofradía. Así, el repertorio del grupo coral desgranó distintos temas, como “Cortejo Blanco”, “Jesús Dulcis Memoria”, “Haec Dies”, “Capilla, tú”, “Las morillas de Jaén”, “Fascinación”, “Noche de ronda” y “Por una cabeza”, para cerrar con el Himno de la Coronación”.

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