El Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, presidía, por primera vez, la fiesta en honor a Santa Catalina, patrona de Jaén. Lo hacía en la solemnidad de Cristo Rey, en un día soleado y frío, en el que miles de jiennenses se dieron cita en el Castillo al que le da nombre la copatrona de la ciudad.
La procesión con la talla de Santa Catalina de Alejandría salía a las diez de la mañana de la Parroquia de La Inmaculada y San Pedro Pascual, donde ha estado durante la última semana para presidir los actos cultuales en su honor. Acompañada por el párroco in solidum, D. Raúl Contreras junto al alcalde de Jaén, D. Julio Millán; el presidente de la Agrupación de Cofradías de la ciudad, D. Francisco Latorre; por la Corporación Municipal, así como miembros de la Guardia Civil y de la Policía. Poco después de las 12.15 llegaba hasta el patio de armas del castillo donde se celebró la Eucaristía.
El Obispo presidió la celebración, en la que concelebraron los dos párrocos in solidum de San Pedro Pascual, D. Raúl Contreras y D. Jesús Castro y contaron con el diácono, Jesús Llopis, para el servicio del altar.
En su homilía, Don Amadeo comenzó recordando la solemnidad que se celebraba, y con la que se concluye el Año Litúrgico, la de Cristo Rey del Universo. En este sentido, el Obispo explicó que «los hombres conocemos la realeza humana, sociológica y política, pero el reinado del que estamos hablando, sin quitarle valor a los reinados humanos, tiene otro significado». Para añadir, «en el único que sitio en el que Jesús aceptó ser rey fue en la cruz. Cristo definía el reino de Dios como un reino de valores: un reino de justicia, de amor, de verdad». En sus palabras, relató ese momento en el que el buen ladrón descubre, en la cruz, quién es Jesucristo. Para seguir diciendo, que muchas personas a lo largo de la historia, que buscan el sentido de su propia existencia, la verdad de la vida, hayan descubierto a Cristo como rey por la fe.
A continuación, el Prelado del Santo Reino puso como ejemplo a Santa Catalina, como «testigo, que fue capaz de descubrir quién era Jesucristo para ella y su vida. Fue apóstol y misionera de Jesucristo«. Don Amadeo explicó que Santa Catalina era una mujer sabia e intelectual de su tiempo. «Santa Catalina buscó a Cristo, lo descubrió, lo conoció, lo defendió y logró que otros muchos hombres de su tiempo conocieran a Jesucristo y dieran la vida por Él. Fue una mujer enamorada de Cristo. La fe es siempre un encuentro de amor con Dios», aseveró el Obispo».
Para concluir, el Obispo recordó, que Santa Catalina como patrona de Jaén, es también su intercesora, por lo que animó a pedir su intercesión por la ciudad y sus gentes. Al finalizar la Eucaristía, la imagen de Santa Catalina volvió a su ermita en el Castillo, donde fue venerada por el pueblo fiel.