Un año más, a las puertas de la Navidad, la Hermandad del Perdón ha celebrado el Solemne Triduo en honor a María Santísima de la Esperanza. Un Triduo para rendir culto a María y que sirve de preparación para el gozoso acontecimiento del nacimiento de su Hijo, y Señor nuestro.
“En unas circunstancias tan difíciles como las que nos encontramos en medio de esta sufrida y funesta pandemia, se podría decir que, tal y como nos dice el Salmo 41 (“Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío”) nosotros hemos recibido estos tres días como ese deseo irresistible de poder buscar la corriente de agua que nos aliviara de esta angustia abrasadora; de poder buscar la paz y el sosiego en Dios, y especialmente en esta ocasión, en su Madre bendita de la Esperanza.
En tiempos en los que la Esperanza es más necesaria que nunca, María ha salido a nuestro encuentro para decirnos, durante estos tres días, que su ejemplo es el mejor ejemplo que podemos tener, que su mirada es la que mejor nos puede iluminar, y que lo que nos va a venir, es lo mejor que nos va a pasar. Ella esperó como nadie, y nosotros tenemos que esperar como Ella, porque al final, la luz se hará paso entre las tinieblas”
Un Triduo en el que además se recibió la luz de Belén, gracias a la iniciativa promovida por la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la ciudad de Jaén. Durante la celebración Eucarística también participó el Dueto Enclave. Tres días que han servido para contagiar Esperanza, para que “como nos dijo nuestro Capellán en su predicación, sepamos transmitir esa Esperanza a los demás”
Fotografías: José M. Anguita