Diócesis de Jaén

Nuestra Señora de la Fuensanta es Coronada Canónicamente

Alcaudete se ha engalanado para celebrar, esta tarde, un gran acontecimiento mariano: la coronación Canónica de su patrona, la Santísima Virgen de la Fuensanta. Una fecha muy esperada, por fieles y devotos, después de tener que posponerla durante dos años, a causa de la pandemia de la Covid-19.

La Eucaristía de coronación ha estado presidida por el Obispo diocesano, Don Sebastián Chico Martínez y concelebrada por el Obispo emérito de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro; y más de una treintena de sacerdotes diocesanos, entre ellos el Provicario General, e hijo del pueblo, D. José Antonio Sánchez Ortiz. También han estado presentes en la celebración los seminaristas.

A las seis de la tarde daba comienzo la procesión de entrada en el parque municipal de la Virgen de la Fuensanta, donde se ha celebrado la Santa Misa. Miles de sillas, alrededor de cuatro mil, estaban ocupadas por alcaudetenses, devotos y fieles; así como representantes de cofradías de Alcaudete y otras tantas llegadas desde todos los puntos de la Diócesis que no quisieron perderse esta celebración tan emotiva y simbólica. Junto al alcalde la localidad han estado presentes la Consejera de Salud de la Junta de Andalucía; la Subdelegada del Gobierno; el Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía; el Presidente de la Diputación; el Subdelegado de Defensa; miembros de las corporaciones municipales de otras ciudades de la provincia, así como otras autoridades civiles y militares.

Los párrocos del pueblo, D. José Antonio García Romero y D. Manuel Carmona, han sido los encargados, al inicio de la celebración, de dar lectura a la bula por la que desde el Dicasterio para el Culto Divino se autoriza la coronación canónica de la patrona de Alcaudete y de su divino Hijo.

Las lecturas las han leído los miembros de la la Cofradía de Ntra. Sra. de la Santísima Virgen de la Fuensanta Coronada y el Evangelio ha sido proclamado por el Diácono permanente, D. Francisco José Cano de Haro.

El Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, ha comenzado su homilía saludando a las autoridades que han acudido a la coronación, para después, dirigiéndose a Don Amadeo, su predecesor, ha dado las gracias por ese camino que inició, de la mano de la parroquia y la Cofradía de Nuestra Señora de la Fuensanta, para que le fuera concedido este reconocimiento pontificio. El Prelado, en referencia al Evangelio proclamado ha expresado: “Vivimos tiempos intensos, con grandes riesgos de desorientación y de empobrecimiento de nuestro patrimonio religioso y moral, es decir, de nuestra fe. Por eso este acontecimiento que estamos viviendo nos tiene que llamar a un arraigamiento y fortalecimiento de nuestra fe y de nuestras convicciones morales. Nos llama a gritar desde lo más profundo de nuestro corazón: ¡Madre ayúdanos a que nuestra fe sea auténtica! Y podamos mover montañas en nuestro mundo: la montaña de la desesperanza, de la soledad, de la enfermedad, de la guerra, de las injusticias… del pecado y de la muerte”.

También, Don Sebastián ha querido hacer memoria de la historia de la devoción a la Virgen de la Fuensanta y en este sentido recordó “La corona no es un adorno caprichoso, es traducción iconográfica del mensaje evangélico. Es un signo santo que tiene a Cristo como último referente y un estímulo para nuestra vida cristiana. La Iglesia siempre ha mirado a la Virgen María como Virgen coronada por Dios: “La coronaste de gloria y dignidad”, como dice el Salmo. Y así hemos de contemplarla nosotros.

En este sentido, Don Sebastián ha explicado la otra corona que quiere lucir la Santísima Virgen, “La primera cosa que la Virgen espera de nosotros es que como Ella tengamos siempre en cuenta la presencia y la importancia de Dios en nuestra vida. La segunda condición de nuestra devoción tiene que ser el conservar y acoger el Evangelio de Jesucristo, su palabra, como camino real y eficaz de vida, que nos lleve a vivir al “estilo de Jesús”, que nos lleve a vivir como hijos de Dios y como hermanos de todos. Y la tercera cualidad que espera de nosotros, es el respeto y el amor a la Iglesia de Jesucristo, donde hemos sido injertados a la fe, donde debemos crecer y encontrar el alimento que la nutre. Ella reunió a los Apóstoles en la fe, en el recuerdo y en el amor de Jesucristo. Ella acoge, protege y tutela como una madre espiritual a todos los discípulos de Cristo y a todos sus devotos. No se puede ser devoto de la Virgen sin amar de todo corazón a esta Iglesia que es la familia de los discípulos de Jesús reunidos bajo su manto maternal. Queridos hermanos, devotos de la Virgen de la Fuensanta, conservad este gran tesoro, que habéis heredado de vuestros antepasados y que tan profundamente se encuentra arraigado en Alcaudete y en toda esta Comarca”.

Dirigiéndose a la imagen de María, madre de los alcaudetenses, ha concluido con esta oración: “Santísima Virgen de la Fuensanta, te suplicamos que nos alcances de tu Hijo las gracias y favores que ponemos en tus manos en este día. Te consagramos nuestras vidas para que nunca nos alejemos de Ti. Que seamos como tú en la vida, testigos transparentes del Evangelio de tu Hijo Jesucristo. Socórrenos siempre en nuestras necesidades espirituales y temporales, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

Tras la predicación, ha tenido lugar el acto de coronación canónica, propiamente dicho. Acompañada del alcalde de la localidad y portando las coronas del Niño y su madre, ha subido hasta el altar efímero, Julia, la santera, una octogenaria que ha dedicado su vida a cuidado de la Virgen de la Fuensanta . El Obispo ha bendecido sendas coronas, para después pronunciar las palabras del rito de la coronación. A continuación, el Prelado, bajo la atenta mirada de Don Amadeo, ha subido hasta donde se encontraba la Virgen de la Fuensanta. Ha coronado primero al niño y, después, a la patrona de Alcaudete, a la que en un gesto de profunda devoción ha besado al terminar. En ese momento, el silencio y la emoción de los alcaudetenses han sido roto por un aplauso que ha resonado en todo el parque municipal y un gran estruendo de cohetes, mientras se interpretaba el aleluya.

La Santa Misa ha proseguido, acompañada por la música y las voces del Coro y Orquesta MusicAlma, con D. José Gregorio Trujillo en la dirección y con la colaboración especial del profesorado de los Conservatorios de Jaén, Granada y Madrid, la Coral Polifónica de la Basílica de San Juan de Dios de Granada y las voces solistas de Fuensanta Rey y Pastora Soler. La cantante sevillana ha interpretado durante las ofrendas un Ave María y al finalizar la comunión una emocionada Salve.

El Hermano Mayor de la Cofradía ha hecho el acción de gracias, “casi una década para ver a nuestra Madre coronada con una corona de amor. Hoy es amor, fe, caridad. Hoy, aquí, los más necesitados tendrán una acción caritativa, porque son los privilegiados del Señor”.

Tras la firma del acta, la celebración ha concluido con la bendición final y el canto del himno a Nuestra Señora de la Fuensanta. Al finalizar la Eucaristía, la Virgen de la Fuensanta, ya coronada ha sido procesionada, de manera extraordinaria por Alcaudete. Acompañada por numerosas mujeres ataviadas con la mantilla que han querido así honrar a su patrona; asimismo, cofradías de Alcaudete y de otras ciudades y pueblos de la Diócesis y de las agrupaciones musicales.

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