En las primeras semanas de septiembre ya se institucionalizó el encuentro anual de sacerdotes a nivel diocesano para convivir y conocer las claves del curso pastoral que se inaugura.
Precisamente en este curso que se inicia los laicos van a tener una prioridad especial. El trabajo que desarrollan en la Iglesia, su misión evangelizadora en el mundo, su formación y otros aspectos son los que destacan en este curso pastoral en la diócesis de Jaén. El plan pastoral de la Diócesis de Jaén para este año insiste en los laicos como miembros activos de la Iglesia. Y en el encuentro sacerdotal celebrado el pasado lunes, 13 de septiembre, la presentación de este plan pastoral a los sacerdotes estuvo a cargo del vicario episcopal de evangelización, D. Francisco Rosales Fernández.
El vicario explicó los cuatro puntos fundamentales del plan diocesano: fortalecer el sentido de la comunión cristiana, que se expresa por medio de la pertenencia activa y gozosa de todo bautizado a la Iglesia Diocesana de Jaén; despertar y profundizar en la necesidad de trabajar en la causa de Jesucristo de forma participada y responsable, y concretada a través de un plan diocesano de pastoral; valorar la presencia necesaria e insustituible de los laicos en su tarea testimonial dentro de la sociedad, y de forma especial en el campo de la caridad y, por último, potenciar el proceso de iniciación cristiana en clave catecumenal, tanto en niños como en adultos.
La ponencia central del encuentro corrió a cargo de D. Antonio Cartagena Ruiz, director del Secretariado de Apostolado Seglar de la Conferencia Episcopal Española y gran experto en esta materia. Su charla se centró en el papel de los laicos en referencia a la Iglesia y al mundo de hoy y los cauces necesarios para su formación y motivación con el objetivo de que tengan una participación más corresponsable y activa. Tanto el obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, como el delegado episcopal del clero, D. Francisco Javier Díaz, hicieron varias referencias a este tema y al impulso que desde las parroquias se debe dar a la participación de los laicos en la misión evangelizadora.
Con la Eucaristía, presidida por el obispo, y la comida fraternal concluyó este encuentro en el que se abordaron y reflexionaron los distintos puntos del plan diocesano de pastoral con el objetivo de potenciar la tarea del laicado en la Iglesia y en la sociedad.