La salida en procesión de la Virgen Blanca reunió ayer en el paraje de La Imora a centenares de vecinos y cofrades que quisieron acompañar a la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Virgen Blanca. El hermano mayor, Félix Ramírez, valoró la celebración religiosa y social como una convocatoria “exitosa e histórica”.
La Eucaristía se celebró en el nuevo altar confeccionado en el paraje de La Imora y ésta estuvo presidida por el obispo de la Diósicesis de Jaén, Ramón del Hoyo. Así, la cofradía cerró un nuevo capítulo de su historia, ya que según el Hermano Mayor, desde el año 1527 ningún obispo había presidido la Eucaristía en honor a la Virgen Blanca, aún siendo la segunda cofradía más antigua de la capital.
A las doce de la mañana, los anderos llevaron la imagen en procesión por las principales calles de la Urbanización, engalanada para la ocasión.