Los caprichos de las lunas primaverales y del calendario litúrgico van a provocar un hecho curioso y singular en torno a una de las tradiciones más queridas, la Romería de la Virgen de la Cabeza.

Este año, el Cerro de la Cabeza no será un epicentro de fervor mariano el último domingo de abril con la procesión de “La Morenita“, sino que se trasladará al primer domingo de mayo, en pleno puente festivo del Día del Trabajo, donde además puede ganar en visitantes, porque el Viernes de Romería será fiesta local, que sustituye al Lunes de Romería, que es fiesta Nacional).

Esta situación viene originada porque el Domingo de Resurrección (24 de abril) es el último de este mes y la Semana Santa es la que manda. En el año 1943 se vivió esta misma situación y fue el último año que ocurrió esta circunstancia que se repetirá de nuevo en el año 2038. Historiadores han indicado a esta redacción que en 1936 la Romería se pasó al día 9 de mayo por un motivo distinto, por un decreto de Elecciones a la II República, por lo que el contexto era político y no religioso. El vocal de Cultos de la Real Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, Antonio Aceituno ahonda en esta situación peculiar muy parecida a la Romería del año 2003 donde el Domingo de Resurrección antecedía al último de abril, «entonces el pregón fue ese domingo, como va a ocurrir este año, aunque la Romería se celebró en abril», señala.

Las banderas

No sería la primera vez que las banderas de la Cofradía Matriz desfilaran un Domingo de Resurrección, pero sí un Domingo de Ramos o en el último de Cuaresma, «estas banderas invitan a vivir la Romería y estamos barajando la posibilidad de que el primer convite sea en esa fecha, por lo que tendremos que hablar con las parroquias y el arcipreste», constata Aceituno. Las Romerías se celebran tradicionalmente en la Pascua y las banderas son un anuncio a la de la Virgen de la Cabeza. Con el segundo día de publicación no habría ningún inconveniente en hacerlo en el Domingo de Resurrección.

La presentación de la revista se va a pasar en un principio al Lunes de Pascua, una fecha que ha sido usual, pero no en la última semana previa a la Romería. En la primavera se entremezclarán la presentación de los carteles de las peñas romeras, con de las Hermandades de Semana Santa.