Tras la dimisión de José Carlos Prieto como capataz de la Hermandad del Gran Poder y en respuesta al comunicado publicado por el equipo de capataces, la hermandad del Jueves Santo ha respondido con otro comunicado en el que señala que han tratado de evitar “el ruido de la controversia y disputa. Pero el señor capataz nos obliga a romper nuestra línea de silencio tras la mancha que ha derramado por escrito sobre esta corporación”. Además, se ha hecho un llamamiento para que todo aquel costalero que desee portar el paso de misterio el próximo Jueves Santo, acuda este viernes, 31 de marzo, a la Casa de Hermandad, para igualarse.
En este escrito, la Cofradía del Gran Poder argumentan que “desde el comienzo del acuerdo ha facilitado todo lo requerido por el capataz, estando a completa disposición” y que “en ningún momento se ha inmiscuido en su labor”.
Con respecto a la uniformidad de los costaleros, la hermandad señala que “en un momento de transición como este año se pueden llegar a soluciones intermedias que la hermandad hubiera entendido perfectamente, pero siempre previa consulta y consenso con una junta de gobierno a la que se obvió”.
Sobre el estilo a la hora de andar y los cambios “quedó claro y así lo creíamos. Sin embargo, en los ensayos la hermandad no lo ha visto así”, y continúa señalando que “se dice que los voceros tuvieron libertad, libertad poquita, y si algún costalero le ha llamado para expresarle en privado su disconformidad en este u otro aspecto, usted se ha mofado en presencia de testigos”.
Otro de los motivos que ha provocado esta crisis ha sido la llegada de costaleros “traídos por el capataz”. En este sentido, la Hermandad del Gran Poder señala que “cuando se terminaron los ensayos solo faltaban dos personas” para completar la cuadrilla. “Es por ello que entendemos que situación de crisis en la usted hubiese tenido que traer 20 costaleros profesionales no ha sido el caso”.