El cariño hacia la Virgen, la devoción mariana más pura, es el sentimiento primordial de todo rociero. Eso es lo que quiso transmitir en su pregón en el Darymelia Encarnación Palomino, que fue una de las fundadoras, hace ya tres décadas, de la Hermandad de la Blanca Paloma de Jaén.
Hace treinta años la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Jaén viajó por primera vez hasta la aldea almonteña en la multitudinaria peregrinación mariana. Los devotos jiennenses fueron a recibir a la Virgen en el saludo que realiza a los simpecados el lunes y, en honor de la imagen, soltaron palomas de color blanco.
Una de ellas se posó en el manto de la Madre de Dios y, después, regresó a la carreta de la hermandad jiennense. Desde entonces, siempre llevan una paloma nívea en el simpecado.
Cartel y Boletín
Por otra parte, el pasado viernes 4 se presentó el cartel oficial que anuncia la romería de la blanca paloma y el correspondiente boletín, en el cual se informa de todo lo acontecido durante estos últimos meses, y un resumen de lo que vendrá en un futuro.
La sede de la Agrupación de Cofradías acogió un acto lleno de emoción y con una gran cantidad de personas que escucharon atentamente lo que allí se dijo.