El pasado once de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebró la jornada mundial del enfermo. Con este motivo, el Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, se reunió con los capellanes de los hospitales de la provincia: Jaén, Úbeda, Linares y Andújar, como viene siendo habitual en los años anteriores.
En el transcurso de la reunión, el Obispo manifestó a los capellanes que su presencia era la manifestación visible y cercana de la Iglesia en los momentos de dolor y sufrimiento. El sacerdote, según el prelado, debe ser el rostro del amor de Cristo por los hombres, especialmente por aquellos que se encuentran en momentos de dolor y dificultad, como es el caso de los enfermos hospitalizados. Los capellanes pusieron en común sus experiencias en la atención a los enfermos, así como algunos aspectos de las distintas actividades que se desarrollan de forma habitual en los hospitales donde trabajan.
A esta reunión asistió, además del vicario general D. José Antonio Maroto, el postulador de la causa de beatificación del venerable Manuel Lozano Garrido “Lolo”, D. Rafael Higueras Álamo, para informar sobre los trabajos que está llevando a cabo la comisión pro-beatificación. Al tratarse de la beatificación de un joven paralítico, enfermo durante muchos años, el postulador pidió la ayuda de los capellanes para difundir su biografía entre los enfermos de la diócesis, como modelo de ofrecimiento a Dios de la enfermedad y aceptación cristiana del sufrimiento.
En la reunión quedó de manifiesto que, a pesar de la secularización de la sociedad, el hospital es un lugar privilegiado para encontrarse con un Dios que nos ama y cuya presencia se pone de manifiesto en los momentos de debilidad del hombre. Es por esta razón por la que la Iglesia quiere seguir estando presente en el mundo sanitario, para poder ofrecer lo mejor de sí misma a todos en los momentos en que más lo necesitan.