El Obispo de Jaén, D. Amadeo Rodríguez Magro, ha visitado Radio Pasión en Jaén para hablar de cofradías y hermandades. Con el nuevo pastor de la Iglesia de Jaén nos ha contado cómo han sido estos primeros meses al frente de la Diócesis y las primeras sensaciones que le ha transmitido la piedad popular en Jaén. “Haré todo lo que pueda para estar cerca de las cofradías, pero son tantas y tan activas que no puedo estar en todo”, afirmó D. Amadeo Rodríguez.
Respecto al futuro de los grupos parroquiales, el Obispo de Jaén reconoce que no tiene conocimiento de la aprobación de nuevas hermandades. “Las hermandades y cofradías nacen después de la devoción que surge a una Imagen. Primero tiene que estar la fe, crecer y por último, institucionalizarse”.
La otra gran cuestión, la Estación de Penitencia en la Catedral, D. Amadeo Rodríguez no se mojó y apuntó que aunque las formas son importantes, hay que ir a lo esencial. “No tengo criterio sobre esto y como soy prudente, prefiero no pronunciarme”. El Obispo de Jaén, que nos ha reconocido su afición futbolera y merengue, insiste que ha venido a servir a la Iglesia de Jaén, a quererla y el día a día marcará si su mandato es fructífero.
En el programa de esta semana también hemos hablado con Francisco Latorre, presidente de la Agrupación de Cofradías, sobre los nombramientos y designación habituales al inicio del curso, y en el tiempo de tertulia, repasamos asuntos como el padrinazgo de Imágenes, la encuesta sobre la primera impresión que dejó la bendición de Jesús de la Caridad o la convulsa situación de la Congregación del Santo Sepulcro tras la última asamblea de hermanos.
Fotografías: José Ibáñez
Estamos copiando toda la moda sevillana, es decir, cerrar el itinerario a la vista de los demás, 1.60 queda vetada la visión a niños, ancianos y personas discapacitadas en silla de ruedas.
Y lo que me quedaba por escuchar, publicidad, que barbaridad de cutricidad.
Ante la publicidad en la carrera, sólo tengo que contestar con esta cita del segundo capítulo del Evangelio según San Juan:
“Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén, y halló en el templo vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y cambistas sentados. Hizo un azote de cuerdas, y los echó a todos del Templo con las ovejas y los bueyes, tiró las monedas de los cambistas y volcó las mesas. Y dijo a los vendedores de palomas: “Quitad esto de aquí: no hagáis de la casa de mi Padre un mercado”. Sus discípulos se acordaron que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. ”
El Señor y su Madre quieren estar cerca de los niños y de las personas impedidas, con 1´60 metros creo que es imposible.
Ésto solo es una opinión, no pretendo faltar a nadie.