Miércoles Santo en Jaén es sinónimo de Buena Muerte, una de las tres hermandades que procesionan por las calles de la capital cada año en este día. En esta Semana Santa sin estaciones de penitencia, los responsables de esta cofradía con sede canónica en la Catedral de Jaén, han situado las tallas en el presbiterio para la veneración de los fieles y la posterior celebración eucarística.
El Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, ha visitado el primer Templo de la Diócesis para ver in situ las preciosas tallas y rezar por el fin de la pandemia. Allí ha saludado a los miembros de la Junta de Gobierno de la Cofradía de la Buena Muerte, así como a los numerosos fieles que han pasado por la Catedral para venerar al Cristo de la Buena Muerte, el grupo escultórico de Cristo Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de las Angustias.