El "negocio" de la semana santa funciona en Jaén

Vamos a ver. Dentro de un par de semanas, el día 28 de marzo, los tambores comenzarán a retumbar. Se iniciará la Semana Santa, sin lugar a dudas la mayor manifestación de religiosidad popular en la provincia más religiosa de España, tal y como queda constatado en la declaración de la renta. Los jienenses son los que más equis marcan en la casilla destinada al mantenimiento de la Iglesia. El porcentaje varía en función de las campañas, pero lo suelen hacer entre el 50 y el 60 por ciento de los contribuyentes residentes en Jaén. No está nada mal. Nos encontramos, por tanto, en tierra de intensas devociones, imposibles de explicar desde los criterios de la razón. Así que intentar analizar este “fenómeno” desde perspectivas más o menos mercantilistas, que es exactamente el ejercicio que vamos a realizar a continuación, podría resultar un tanto superfluo sin reconocer que, en efecto, todo se sustenta sobre las creencias. Dicho esto, lo que nadie puede negar es que la Semana Santa es un reclamo comercial de primer orden. Jaén “vende” muchas y buenas procesiones durante siete jornadas, un “negocio” que genera actividad productiva y que da de comer a miles de familias.

[teaser]Nadie se atreve a pronosticar el tiempo de la próxima semana santa[/teaser]Pero esta Semana Santa de 2010 se presenta con grandes incertidumbres. Sí, ya se pueden imaginar el porqué. La sombra de la recesión, como la del ciprés -ya me entienden-, es excesivamente alargada. Casi interminable. La fe mueve montañas, pero también el dinero. Un poco más adelante abordaremos este asunto. Pero este curso lo que realmente preocupa es otra cosa que también tiene muchas connotaciones divinas, el cielo. Se supone que en algún momento parará de llover, pero después de tres meses jarreando sin parar ¿quién dice que las cosas van a cambiar precisamente ahora? Ninguno de los institutos, organismos, agencias… que hace predicciones rigurosos y basadas en evidencias científicas se atreven a vaticinar qué sucederá a partir del Domingo de Ramos. Todos ponen bastantes reparos cuando se les insta a realizar previsiones a más de 72 horas vista. No lo hacen porque la experiencia ha demostrado que los márgenes de error se disparan, una mala prensa que resta credibilidad a sus partes. Así que si normalmente todos son bastante reticentes a la hora de “tirarse a la piscina”, todavía lo son mucho más cuando están en juego los intereses de muchísima gente, y más teniendo en cuenta sonados pifiazos relativamente recientes.

Consultas

La tensión irá “in crescendo” conforme se aproxime el momento. Las cofradías más conservadoras toman la decisión con los pronósticos del día anterior, pero también hay muchas que, plenamente conscientes de la expectación que suscitan y de la veneración hacia sus advocaciones, esperan hasta el último momento. Consultas compulsivas a los portales especializados -en 2009 estas páginas web batieron récord de visitas-, constantes comunicaciones con la Agencia Estatal de Meteorología o al Aeropuerto de San Pablo, en Sevilla, llamadas a las policías locales de Córdoba, Torredonjimeno o Torredelcampo, que son los municipios por los que habitualmente entran las borrascas… toda fuente es buena para tomar la decisión más acertada y que menos riesgos entrañen para proteger enseres valiosísimos. Se estima que un paso de Cristo, por ejemplo, puede costar más de 270.000 euros entre barnices y sobredorados, orfebrería, guardabrisas, faroles y talla del Señor.

Seguro

Uno de los aspectos que más llama la atención es que prácticamente ninguna imagen de Jaén tiene un seguro que cubra las posibles contingencias que puedan ocurrir durante las estaciones de penitencia.[teaser]Prácticamente ninguna imágen de Jaén tiene seguro[/teaser]La explicación es sencilla, aunque algo temeraria. La tasación es incalculable por el enorme valor sentimental que atesoran y porque se tratan de auténticas obras de arte, algunas de ellas catalogadas incluso como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta de Andalucía. Sí que suelen firmar pólizas, sin embargo, para las cuadrillas de costaleros, que sufren lesiones lumbares y articulares debido a los sacrificios que implica soportar grandes cargas durante cinco o seis horas. Los efectos que se pueden ver más perjudicados por el agua son todos los que están confeccionados terciopelo (mantos de vírgenes, sayones, palios y estandares). Los artesanos que utilizan este tejido ofrecen una garantía de unos veinticinco años por imperfecciones en la materia prima, pero no por otros daños. Si la tela se ha perdido y está cosida en oro, lo que se intenta es salvar los bordados para después “transplantarlos” a otra pieza. También sufre la madera en general y en especial los recubiertos con baños dorados. Esta pátina se puede agrietar y se debe volver a lacar para recuperar el esplendor -esta reparación puede costar hasta 12.000 euros-. Además, las indumentarias de los penitentes pueden quedar muy deterioradas.

La cuestión es que estas precipitaciones persistentes ya están consecuencias económicas previas. En estos instantes el nivel de reservas en los hoteles y en los restaurantes de Jaén se sitúa en el 50 por ciento para la segunda parte de la Semana Santa, del Jueves al Domingo de Resurrección. A estas alturas de 2009 ya nos hallábamos al 70 por ciento. Según el presidente de la Federación de Turismo y Hostelería (FTH), Luis Carlos García, «el tiempo tiene una influencia decisiva». «Nuestras expectativas son buenas y pensamos que finalmente nos moveremos en parámetros similares a los de años anteriores», comenta García, quien agrega que «precisamente la sucesión de temporales ha impedido que mucha gente viajara en enero y en febrero, por lo que también son muchos los que están esperando a que llegue la Semana Santa para hacer algo de turismo». Respecto a los perjuicios que puede entrañar una información meteorológica inexacta, Luis Carlos García pide «el máximo rigor, ya que son muchas las empresas que viven del sector».

Veladores

«La Semana Santa significa mucho para nosotros -afirma García- ya estamos hablando del comienzo oficial de la temporada y de una época en la que se realizan fuertes inversiones en instalación de las terrazas en las calles y en la contratación de personal para atender esos veladores y las acumulaciones de público que se puedan registrar». A juicio de García, otro motivo de inquietud es la crisis. «Es cierto que las mayores caídas en pernoctaciones y visitantes ya se produjeron en 2008 y 2009, pero sí que existe un importante margen de mejora en el Lunes, Martes y Miércoles Santo», apostilla. En este sentido, la patronal apuesta por un incremento de la oferta de actividades por parte de las administraciones, «a lo que habría que sumar el esfuerzo que ya están realizando los establecimientos, que están apostando por una política tarifaria agresiva, con grandes descuentos que aumenten los índices de ocupación en esta primera etapa del ciclo pasional».

El presidente de la Agrupación de Cofradías de Jaén, José María Mariscal, también apunta que esta inseguridad climatológica es uno de los factores que han incidido en que «algunos de los abonados tradicionales en tribuna hayan renunciado a su plaza».[teaser]El ayuntamiento de Jaén aún no ha pagado la subvención de 2009 a la Agrupación de Cofradías[/teaser]Y es que la lluvia no exime -ni tampoco es motivo de devolución- del desembolso de la cifra que da derecho a un asiento preferente a lo largo de la calle Bernabé Soriano, por donde pasan obligatoriamente todos los desfiles que se celebran en la capital. «No reintegramos las cantidades porque nosotros tenemos ue soportar una serie de gastos fijos relacionados con la propia infraestructura que se coloca en la Carrera -a pesar de la colaboración de la Concejalía de Mantenimiento Urbano- y otros pagos ineludibles como la legión de romanos, la sillería o los carteles, y más si tenemos en cuenta que el Ayuntamiento de Jaén todavía no ha liberado la subvención correspondiente a 2009», señala Mariscal.

José María Mariscal considera que la coyuntura actual también se está notando en las cuentas de las propias hermandades. «Hay algunas, sobre todo las enclavadas en barrios donde el desempleo se hace mucho más patente, que se han visto en la obligación de rebajar las cuotas de 20 a 10 euros, sabedoras de que el paro está haciendo mella en muchas familias que lo están pasando realmente mal», manifiesta Mariscal, quien puntualiza que «cuando los impagos están justificados por los problemas que atraviesan los hogares, es la propia entidad la que decide hacerse cargo del recibo». Pero la merma no se observa tan sólo en las aportaciones que realizan los hermanos -también hay quien ha optado por darse directamente de baja-, sino que también han menguado otros capítulos de máxima repercusión como las ventas de la lotería de navidad o las pequeñas donaciones. Sí se mantienen los ingresos procedentes de las casetas de feria y también aquellas dádivas extraordinarias que realizan algunos feligreses.

Facturación

Pero son muchas los oficios que concentran gran parte de su facturación en lo que dé de sí la Semana Santa.[teaser]La falta de luz solar podría encarecer el adorno floral éste año[/teaser]Es el caso de las floristerías, una industria en la que el índice pluviométrico y las temperaturas desempeñan un papel fundamental. Si las condiciones acompañan, hay mercancía suficiente y los precios fluctúan en unos intervalos razonables, teniendo en cuenta, como es lógico, los repuntes de demanda que se producen en estas fechas. María Luisa, gerente de Floristería Aguilera, muestra su extrañeza por que «hasta el momento, ningún pedido formalizado». «Sabemos que nuestros clientes no

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