El Ayuntamiento de Jaén firmó ayer el acta de cesión del Camarín de Jesús a favor de la cofradía de Nuestro Padre Jesús. Durante la lectura del documento se pudo palpar la emoción reinante en el ambiente. La cesión del Camarín de la Carrera de Jesús tendrá una duración de 75 años y algunas de las cláusulas indican, por ejemplo, que no podrán hacerse obras en el templo sin la autorización del Consistorio. Pero ninguna condición podrá empañar esta entrega después de que se aprobara por unanimidad la cesión a la cofradía.

Durante el acto se vieron miradas nerviosas e ilusionadas entre los asistentes, se aplaudió cada intervención, se sonreía casi con incredulidad porque este momento ha sido muy esperado y, por fin, estaba ocurriendo. El hermano mayor de la Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, Prudencio Villar, se mostró muy agradecido y contento de ver las esperanzas de todos los hermanos cumplidas. «Por fin va a volver a casa, después de tantísimos años de esperas e ilusión».

Por su parte, la alcaldesa de Jaén, Carmen Peñalver, aseguró estar viviendo un momento grande de la historia de la ciudad. «Éstas es una página muy importante de nuestras vidas, de nuestra historia, de nuestra ciudad. Por fin vuelve donde le ha correspondido siempre, y pronto podremos ver a Nuestro Padre Jesús aquí de nuevo».
Prudencio destacó igualmente la labor de la alcaldesa y remarcó «el empeño con el que se tomó esto desde el principio, desde mucho antes de llegar a la Alcaldía», reconoció incluso. Ambos cerraron la entrega de llaves con un abrazo, terminando así una larga procesión de obras, ayudas, permisos y expectación.

Decoración
El traslado de las imágenes se producirá en breve y, de esta forma, la talla más representativa de la capital jienense recuperará un sitio emblemático de su historia, ya que el Camarín era el hogar de la imagen de “El Abuelo” hasta el año 1836, con la Desamortización de Mendizábal la perdieron. Las obras del Camarín han dejado un templo de líneas nuevas con trazos que mantienen sus antiguos detalles. El gran ventanal al fondo lo ha convertido en un templo muy luminoso. Ahora sólo queda verlo decorado para que pueda acoger la imagen de Nuestro Padre Jesús.

Fuente y Fotografía: Ideal.