La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha informado al Consejo de Gobierno de la resolución de las nuevas subvenciones para la conservación, la restauración y el inventario de bienes muebles del patrimonio histórico de carácter religioso en Andalucía, de las que han resultado beneficiarias provisionalmente 80 entidades, y ha anunciado una modificación de ampliación de crédito para la cobertura de aquellas que, cumpliendo los requisitos, no pudieron ser beneficiarias. Con esta ampliación de 1,58 millones de euros más, el total de beneficiarios sería de 168 con una partida global de 3.037.856,89 euros, duplicándose con respecto a 2020, tanto los proyectos (88) como la inversión (1.442.480,32 euros). Con esta iniciativa, la Junta de Andalucía ha destinado más de 6,5 millones de euros en ayudas para las cofradías y hermandades andaluzas..
Así, se han recibido en la convocatoria de ayudas destinadas al arte sacro 150 solicitudes más que en la convocatoria de 2020, lo que confirma el interés y la demanda social existente en torno a esta subvención, que va dirigida tanto a la conservación e inventario de los bienes como a la creación de empleo y generación de actividad en el sector del arte sacro.
Los beneficiarios de la línea 1 -dotada con 2.831.923,68 euros- ascienden a 149 frente a los 73 de 2020. En concreto, son 70 hermandades y cofradías, 58 parroquias e iglesias, 19 órdenes religiosas y dos fundaciones que intervendrán, gracias a estas ayudas, en 65 esculturas, 33 retablos, 16 piezas textiles, 14 pinturas y 10 pinturas murales, además de artesonados, platerías, yeserías, cerámicas, puertas y documentos, entre otros bienes. Destaca, además, el aumento del número de ciudades medias y municipios beneficiarios (de 32 a 55), confirmando el potencial de las ayudas para equilibrar el territorio.
Uno de los objetivos primordiales de estas líneas de ayudas es la generación de empleo y, en concreto, estos 149 proyectos de la Línea 1 suponen la creación de 61 equipos de trabajo, beneficiándose así un total de 280 profesionales (142 restauradores, 78 historiadores, 33 fotógrafos, nueve químicos, seis arquitectos, ocho artesanos y cuatro de otras formaciones).
Con respecto a la línea 2, que cuenta con un presupuesto de 205.933,21 euros, los beneficiarios crecen de 15 a 19, repartidos entre diez hermandades y cofradías, ocho circunscripciones territoriales de la Iglesia Católica (iglesias, parroquias, diócesis, etc.) y una fundación. Del total, el 52,6% de las entidades están radicadas en ciudades medias y municipios y el 47,4% en capitales de provincia.
Esta iniciativa se enmarca dentro del compromiso firme de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico con las cofradías y hermandades, dada su labor social y asistencial, su relevancia económica y su peso en la identidad andaluza. Tiene como principales objetivos la conservación, difusión y conocimiento del patrimonio religioso y el fomento de la sostenibilidad y el empleo en los sectores productivos vinculados a la Semana Santa.
En su primera convocatoria de las ayudas para la conservación, restauración e inventario del patrimonio religioso, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico participó en un total de 88 proyectos, 73 en la línea 1 y 15 en la 2, con un notable impacto en el empleo del sector del arte sacro, registrándose la intervención de 70 restauradores, 50 historiadores y 24 fotógrafos, además de arquitectos, químicos y otros profesionales. Además, el 70% de las actividades se desarrollaron en ciudades medias y municipios, y el 30% en las capitales.
En paralelo, en plena pandemia de Covid-19, el Gobierno andaluz puso en marcha una línea de subvenciones en concurrencia no competitiva para la reactivación de actos culturales de agrupaciones, consejos, federaciones y uniones de hermandades y cofradías, que superó los 2 millones de euros, con un total de 31 beneficiarios que realizaron 686 actividades culturales (conciertos, conferencias, publicaciones, etc.) que ayudaron a la reactivación de no solo las hermandades y cofradías, sino a todo el sector cofrade paralizado por la crisis sanitaria.