Pedro Narváez

Baeza celebra la vigilia diocesana de espigas

No era una tarde de vigilia de espigas de juncia y romero por las calles, ni los hermosos atardeceres de junio jugueteaban para no dejar de alumbrar los empedrados rociados de serrines de colores, tampoco era una noche de bullicio en las calles, ni mucho menos la madrugada hacía presencia para escuchar cantos eucarísticos, pero si Jesús salió a nuestras calles y plazas, para bendecir esta tierra en una nueva vigilia de espigas, que a pesar de todo, se celebró para mayor gloria de Dios en la eucarística ciudad de Baeza.

Fieles a su cita, los adoradores nocturnos de esta diócesis, se unieron un año más para rezar juntos, de rodillas ante Jesús pan de vida eterna. Se recoge lo que se siembra y por ello, esta manifestación de amor vivida en estos días en la ciudad de Baeza, a buen seguro dejará abundantes frutos, pues frente a los que generan confusión y miedos, los adoradores permanecieron en vela para rezar y orar ¡Cuánto necesita esta mundo de la oración en estos momentos! La oración no se debe de suspender y por lo tanto, no se puede privar a las almas de la adoración a Jesús Sacramentado.

Sacerdotes adoradores hijos de Baeza, fueron los encargados de predicar durante el quinario eucarístico preparatorio a la vigilia diocesana de espigas, celebrado en la S.I. Catedral, donde cada día, al término del Santo Sacrificio de la Misa, hubo exposición del Santísimo, procesión por las naves del templo y bendición. Adoradores y paisanos, pudieron vivir tardes de “octava fuera del calendario”, celebrándose todas con gran fervor eucarístico y devoción.

Las secciones de Baeza, Andújar, Torreperogil, Torredelcampo, Marmolejo, Sabiote y Beas de Segura de ANE, acompañados por las secciones de Baeza, Mancha Real y Andújar de ANFE, se dieron cita desde las primeras horas de la tarde en la Iglesia de San Juan Evangelista, para participar tras la acogida de adoradores, en el pregón eucarístico de la Fiesta de la Espiga, que en esta ocasión fue pronunciado por el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Francisco Juan Martínez Rojas, Vicario General de la Diócesis y Deán de las Catedrales de Baeza y Jaén.

En las palabras del pregonero, se pudieron reconocer a través de su celo apostólico, las palabras de un verdadero discípulo de San Juan de Ávila, que como tantos otros a lo largo de los siglos, desde la antigua universidad, cantaron al glorioso cuerpo de Cristo. En las palabras del pregonero, los asistentes reconocieron a un sacerdote completamente eucarístico, quien durante su magistral intervención, reflexionó sobre el misterio de la Eucaristía a través de las cartas del Doctor de la Iglesia.

En las calles por las que el Maestro Ávila pregonara la gloria de Dios, se desarrolló la procesión de banderas, destacando el ejemplar comportamiento de todas las secciones asistentes, quienes dieron un ejemplo de cómo realizar culto externo, respetando y haciendo respetar las distancias de seguridad. A la sección de Baeza, se sumaron en este día también la Real Archicofradía de Santa María del Alcázar, quien es titular y madrina de esta sección, la Cofradía Sacramental de “La Fervorosa”, la Cofradía Eucarística de la Santa Cena y la Hermandad de “Las Escuelas”, quien lleva por titular a San Juan de Ávila.  Esfuerzo el realizado también para que las calles estuvieran engalanadas, dando así aire de fiesta al corazón monumental de la ciudad, donde también se pudieron ver algunos altares y balcones engalanados.

El momento central de la jornada, llegaría con la celebración del Santo Sacrificio de la Misa en la S. I. Catedral de la Natividad de Nuestra Señora, presidido por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de la Diócesis de Jaén, concelebrando el Rvdo. Sr. D. Manuel Peláez Juárez, Consiliario Diocesano de la Adoración Nocturna Española, el Excmo. Cabildo Catedral, el clero de la ciudad y sacerdotes diocesanos.

La celebración, fue retransmitida en directo para enfermos e impedidos a través del canal comarcal 9 La Loma TV, sumándose a través de la retransmisión en directo por la web y redes sociales diferentes secciones adoradoras, que de manera simultánea, se unieron en oración desde sus parroquias y localidades.

Finalizada la Santa Misa, tendría lugar la vigilia de adoración y turno de vela ante el Amor de los amores. En el silencio de la noche, los adoradores comenzaron su turno de vela, rezando juntos y recogiéndose en esta sobria, pero espiritual vigilia de espigas tan atípica.  Tras el rezo del te deum, tendría lugar la procesión de S.D.M. por las naves y claustros del templo, realizándose desde la lonja de la Catedral primada andaluza la bendición de los campos con el Santísimo Sacramento.

Verdaderamente, para los allí presenten fue difícil contener las lágrimas por la emoción del momento, pues no era una bendición de los campos sin más, era Dios que salía a nuestras calles y plazas cuando más lo necesitábamos. Dios salió en mitad de la desesperanza, del dolor, la incertidumbre y sufrimiento para bendecir nuestros campos, nuestras ciudades, nuestros enfermos y familias….Dios salió a nuestras calles, cuando el mundo necesita mirarlo.

Y así, adoradores y fieles, se mostraron gozosos de camino a sus lugares de origen y hogares tras recibir la bendición en el interior de templo y vivir una vigilia de espigas para el recuerdo, que sin lugar a dudas, permanecerá en el recuerdo de todas las secciones, por no ser una vigilia sin más, sino por ser la vigilia de espigas, en la que los adoradores, de fortalecieron en Dios ante la adversidad.

Vigilia de Espigas en Baeza - Pedro Narváez
Vigilia de Espigas en Baeza – Pedro Narváez
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