La Semana Santa jiennense se caracteriza por sus contrastes y variedad de matices a pesar de la corta nómina de hermandades. Sin embargo, si hay un día que contrapone la luz y la oscuridad, el barrio y el negro, la bulla y el silencio, es el Martes Santo.
Amaneció amenazante la jornada, incluso llegaron a caer algunas gotas por la mañana. Pero para valientes, en la Magdalena. Ya en 2013 tuvieron que volverse y una simple amenaza no les iba a dejar en la parroquia. Una iglesia en la que se formó, acertadamente, la procesión y desde la que se emprendió un camino de penitencia acompañada en todo momento por un barrio que es cofradía y donde la separación de ambos entes queda diluida.
Sin lugar a dudas, la Clemencia ha sido la grata sorpresa de la Semana Santa. Sin grandes escándalos, ni recogida de firmas, pero con paso decidido, la hermandad ha ido adaptándose a los tiempos sin perder la esencia, como decía el pregonero Inocente Cuesta. Hace unos años fueron las velas de cera las que reemplazaban a las bombillas, y este Martes Santo ha sido el paso corto de los costaleros y el traje de los fabricanos. Elegancia al andar, sin aspavientos innecesarios y chaqueta para trabajar mejor, para ver y dirigir a quienes solo son fe, fuerza y pies, sus costaleros. Traje de chaqueta y no de estatutos, porque el segundo requiere caperuz en la cabeza y no en el trono, como era costumbre. Y si a todo esto se le suma un buen acompañamiento musical, el conjunto empieza a quedar perfecto.
Sublime el Caído, con el morado de su túnica que se funde con el monte de iris del mismo color. E impactante el Cristo de la Clemencia, un crucificado que lo tiene todo y al que acompañaron los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra Sra. de la Asunción de Jódar. Una gran formación en cantidad y calidad que demostró que en nuestra provincia también se trabaja y bien en esta faceta de la música cofrade. Y por último, María Stma. del Mayor Dolor, portada por sus mujeres costaleras, muchas de ellas madres, que saben bien el dolor que se sufre por un hijo.
Todavía con la tarde presente en el Martes Santo, la oscuridad se apoderó del Silencio al paso del Santísimo Cristo de la Humildad. Bajo la mirada de María Stma. Madre de Dios, que aguarda su palio para acompañarle, los hermanos del Silencio volvieron a hacer su voto extensible a la ciudad, porque Jaén ya entiende el Silencio, lo sabe escuchar, lo comprende y lo aprecia.
Un cortejo que es ejemplo de estación penitencial, justo en longitud tanto de luz como de cruz, que al caer la noche retrotrae a tiempos pasados de una época en la que nacieron las hermandades para penitencia de sus hermanos y testimonio público de nuestra fe. Hermanos que volvieron a encadenarse a Cristo para alumbrar la tiniebla rota por el canto de una saeta en Carrera o Almenas correspondida por el aplauso silente del corazón que acelera su pálpito por la emoción contenida.
Con levantás al cielo del canasto rococó y paso largo, rozó la Humildad la noche jaenera en la que la única luz estaba en lo alto. La Luna de Parasceve fue testigo de que el Silencio volvió a callar la bulla para hablarle al alma.
Accede aquí a nuestra retransmisión radiofónica del Martes Santo en Jaén: https://pasionenjaen.com/radio-martes-santo-2014/
Me hubiera gustado ver a Madre de Dios a los pies del Señor en la procesión. Esperemos que pronto lo acompañe en su paso
la virgen nunca acompañara en un mismo paso al cristo de la humildad, solo se vera cuando el palio este terminado y para eso queda mucho
Desde la Hermandad venimos informando que el paso de palio tardará un tiempo en llegar. Nuestra intención es ir con tranquilidad y sin prisas como solemos hacer cuando realizamos algún proyecto. Así que en relación a este tema nos gustaría a corto o medio plazo encargar un boceto a un diseñador de cierto nivel de lo que debería ser el futuro paso de palio, siempre adaptado a nuestra estética y posibilidades económicas, para ir desarrollándolo poco a poco y con el paso de los años cuando se tengan unos elementos mínimos para poder salir a la calle se intentará hacer. Pero es algo que se dará a largo plazo y no es una prioridad a día de hoy. Un cordial saludo.
Muy buena decisión, las cosas con calma y bien hechas