Se suele decir que casi todo está inventado. Sin embargo, Julia García Aranda, presentadora del cartel “Resucitó 2014”, rompió los esquemas en un acto que suele ser bastante encorsetado y que cada vez se asemeja más a un pregón. Esta costalera del Señor Resucitado recurrió al simbolismo, a su experiencia personal y a la música para resolver de forma original la presentación del cartel de la Hermandad del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria.
Julia García inició su intervención con un canto litúrgico que se entona cada año en la Vigilia Pascual y después se adentró en sus comienzos como costalera sin perder en ningún momento las referencias a la Resurrección como eje central de nuestra fe. “Viéndote en este cartel me recuerdas cuánto hay que preparar para llevarte por Jaén, pero antes, tengo que convertirme en tí”, aludió la presentadora al hablar de la fotografía de Manuel Escribano que ilustra, en blanco y negro, el cartel “Resucitó 2014”. En este sentido, señaló que es misión del cofrade “anunciar la resurrección y no limitarnos a comtemplar un cartel”.
A lo largo de la presentación fueron varios los cofrades que intervinieron haciendo lecturas breves alusivas a la Cuaresma y la Resurrección, aunque si algo llamó la atención entre los presentes en el salón de actos de la Agrupación de Cofradías, fue el reparto, primero de piedras, y después de cruces hechas a mano. “Las primeras hacen alusión al libro de Ezequiel cuando nos dice que tenemos que cambiar nuestro corazón de piedra por un corazón de carne, y qué mejor que hacerlo en Cuaresma”, explicó Julia García, mientras que las cruces simbolizan que por encima de medallas y de devociones particulares debe estar la cruz que nos une como cristianos.
La última sorpresa se produjo con la interpretación del Aleluya de la Tierra, un broche final a una presentación de cartel original y que supo romper con los cánones de este tipo de actos.
Para finalizar tuvo lugar la presentación del número 20 del Boletín Resurrección, publicación de información cofrade que edita la Hermandad del Resucitado cada Cuaresma y que pronto tendrán a su disposición sus hermanos.