La celebración de cultos extraordinarios están centrando el inicio del 75 aniversario de la Cofradía de la Clemencia como hermandad pasionista. Tras el Triduo a María Santísima del Mayor Dolor el pasado mes de septiembre, en noviembre ha sido Nuestro Padre Jesús de la Caída quien ha ocupado el protagonismo en el altar efímero levantado en la Magdalena. El Nazareno que congrega la devoción popular del barrio ha sido el centro de las miradas y las oraciones en tiempos de peticiones y rogativas. Su fuerza ayuda a más de uno a levantarse a diario.
Fotografías: José M. Anguita