Los hermanos del Cautivo sueñan con el Miércoles Santo en el que su Virgen de la Trinidad procesione por las calles de Jaén. Todo llegará si se hace con fe e ilusión. Mientras tanto, cuando expira octubre y las tardes menguan, la Madre de los trinitarios sale a darse un paseo por su barrio de Santa Isabel para que sus cofrades contemplen con Ella los misterios del Rosario. No suena Amarguras y el palio es todo un cielo azul que se oscurece por momentos. Pero este ratito es suficiente para mantener la esperanza y seguir caminando en el mismo sueño.
Fotografías: José M. Anguita