El Vía Crucis y traslado del Santísimo Cristo de las Misericordias es otro de los momentos esperados de la Cuaresma jiennense por lo mucho que simboliza. Un Vía Crucis al Lunes Santo, un traslado temporal de Santa Clara a la Merced para que Cristo vuelva a estar junto a su Madre, Nuestra Señora de las Lágrimas.
En la noche del Jaén antiguo, la Hermandad de los Estudiantes volvió a demostrar su saber hacer con un largo y serio cortejo de hermanos que alumbraron el camino de la Cruz, tras la que se sumaron decenas de fieles para discurrir entre adoquines de historia con la cuenta acelerada hacia el Lunes Santo. Un camino de ida que tendrá su vuelta el Martes Santo, día en el que el Cristo de las Misericordias regresará al silencio y la clausura de las clarisas.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos