Cientos de jiennenses y visitantes han cumplido con el rito de besar el talón del Nazareno de Jaén. Largas colas han convertido un año más la Carrera de Jesús en un río de fe y devoción. Todo para postrarse ante el Señor, estar cerca de Él y rozar con los labios su talla. Mayores y pequeños, da igual la edad cuando es el mismo Jesús el que llama a su presencia.
Durante cuatro jornadas, la del sábado hasta las diez de la noche, el Besapié a Nuestro Padre Jesús Nazareno ha centrado la atención de una Cuaresma que para muchos, se inicia cuando el Santuario Camarín de Jesús pone a pie de la humanidad al Dios hecho hombre.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos