Un pregón único. El edificio del Teatro Municipal Darymelia se llenó para escuchar "una historia de amor": la vida de Santa Catalina de Alejandría. El cofrade jiennense Víctor Manuel García fue el pregonero de la patrona, que este año cumple el 765 aniversario de su proclamación.
El pregón de Santa Catalina solo podía ser especial. Sobre todo porque, este año, se cumple el 765 aniversario de la proclamación de la mártir como patrona de Jaén. Ante un tácito auditorio, el ex hermano mayor de la Cofradía del Santo Entierro Víctor Manuel García, recogió el testigo del poeta y escritor ubetense Ramón Molina Navarrete, quien presentó, además, al nuevo pregonero. Molina Navarrete expresó en su intervención el amor que siente por la patrona y demostró el afecto por García en una exposición “singular”. “Por primera vez en mi vida recurro a un poema para hablar de la importancia de una persona. En estrofas alejandrinas transmitiré la hondura y la grandeza de su ser”, aclaró. El poeta solo tuvo palabras de admiración para definir a García, a quien calificó como “maestro, labrador de semillas, licor para saciar la sed de los heridos, jiennense sin distancia, amante de los libros, grande, bueno, humilde y aún joven pero maduro”.
El cofrade jiennense se subió, después, al atril para pronunciar el discurso que, como es habitual, marca el comienzo de la romería. “Pensé, medité y dudé, por la responsabilidad que supone pregonar a nuestra patrona. Lo pensé, lo medité y lo dudé mucho; sin embargo, para mí es todo un honor”, afirmó. García hizo un cuidado y minucioso repaso por la vida de Santa Catalina de Alejandría, elevada a los altares por enfrentarse con su verdad al mismo emperador de Alejandría, según recordó. “Su alma es una historia de amor. Fue Catalina una mujer de extremada belleza, con una gran pasión por la verdad, llena de virtudes, de sabiduría y de amor”, la definió. El recorrido por la historia de la mártir, entrelazado con las poesías de los autores que la recordaron, estuvo lleno de detalles. El pregonero concluyó con la alusión de aquellos valores que Santa Catalina transmitió y que, según García, no deben perderse. “Era fortaleza, fidelidad y nobleza. Se necesita una copita de esos ingredientes para la sociedad actual, para nuestra familia y para nosotros mismos”, sentenció.
Bajo la ovación del público, la Real e Ilustre Cofradía de Santa Catalina de Alejandría de la capital entregó a Víctor Manuel García una placa conmemorativa como símbolo de agradecimiento por la exaltación de la mártir con su pregón. A continuación, la música llenó el espacio teatral, primero con la canción a la patrona obra de Sapena y, después, con un concierto que se ofreció en dos partes, la Coral Municipal de Jaén. Por otro lado, la Banda Municipal de Música de Jaén, bajo la batuta de Pedro Jiménez Ogallar, ejecutó varias piezas finalizando con el Himno a Jaén.
El acto contó con la presencia del hermano mayor de la Cofradía de Santa Catalina, Juan Antonio Rubio; el vicehermano mayor, Cipriano García; el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya y el presidente de La junta de gobierno de esta hermandad ultima los preparativos para la celebración del 25 de noviembre, día de romería y fiesta local.