Entre una gran expectación, en la tarde del pasado domingo, cuarto de Cuaresma, se bendijo el monumento dedicado a la Semana Santa de Úbeda, declarada de Interés Turístico Nacional. En el acto estuvieron presentes el Obispo de la Diócesis de Jaén, Monseñor Sebastián Chico Martínez; sacerdotes de la ciudad; la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares; el presidente de la Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda, Luis Carlos Martínez; así como la Corporación Municipal; Hermanos Mayores de las Hermandades de Semana Santa; Guardia Civil; Policía Nacional: Policía Local e instituciones de la ciudad.
El monumento está ubicado junto a la iglesia de la Santísima Trinidad y a pocos metros de la sede de la Unión de Cofradías, en un tramo ya finalizado de la renovada calle Corredera de San Fernando, que es paso de una gran mayoría de desfiles procesionales.
Con la marcha “Agrupación de Cofradías”, interpretada por la Agrupación Musical Ubetense, daba comienzo el acto. Este siguió con el descubrimiento del anhelado monumento y la bendición por parte de Monseñor. Así, Don Sebastián intervino destacando: “Con la bendición de este monumento, queremos recordar que ese sentimiento cofrade no es algo impostado, sino real, escrito en el ADN de muchos ubetenses que viven el ser Hermandad no solo dos meses al año, sino durante los 365 días. Este imponente monumento lo recordará cada día”. Además, resaltó: “Vuestra bella y acogedora ciudad, Patrimonio de la Humanidad, es también lugar con profundas y hondas raíces cristianas. Un patrimonio espiritual que, legado de padres a hijos, generación tras generación, os configura, también, como pueblo que camina en el misterio de fe en Cristo Jesús”. De este modo, Monseñor confirmaba en sus palabras que presidiría la Magna Procesión General de la capital de la Loma con motivo de su 125 aniversario.
La escultura, diseño de Alfonso Ruiz Esteban, está inspirada en S. Jorge: una escultura de estilo renacentista del artista florentino Donatello. El monumento muestra a un penitente vestido con una túnica, un cíngulo, una capa, un rosario y descalzo. La figura muestra tres planos visuales, estéticos y temáticos distintos. En el primer plano se ve al penitente descalzo, con un escudo homónimo de la Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda, que porta una medalla con su mano derecha. En el plano medio, la escultura representa a un penitente como defensor de la fe, de las tradiciones y con la obligación de perpetuarlas para las generaciones futuras. En la parte superior de la imagen, se exhibe un elemento circular, en el que se incluye una cruz acompañada de cuatro ráfagas, circundadas por pequeñas estrellas, representando al ciclo lunar con fase completada, a la cúpula celeste iluminada de estrellas como las coronas de nuestras Vírgenes, símbolo procedente de la iconografía de la Inmaculada Concepción, basado literalmente en el bello poema del Cantar de los Cantares, del Antiguo Testamento; junto a una cruz arbórea y potencias o ráfagas en número de cuatro. La parte posterior se ha completado con un estandarte con la leyenda ‘Úbeda, ciudad de Semana Santa’, atributo de especial relevancia, con el que se simboliza a la Luna de Parasceve, que determina la fecha de la celebración de la Semana Santa desde el Concilio de Nicea, desarrollado en el año 325.