Duodécima estación

Podría asemejarse a la duodécima estación del Vía Crucis, pero tampoco es así exactamente. Porque en San Bartolomé, Jesús no muere en la cruz. Su aliento se agota, su mirada se pierde, su vida se consume, pero ese último suspiro se hace eterno a la espera de un Jueves Santo de noche morada. Hasta…

Siete suspiros en San Bartolomé

Su mirada se pierde buscando el cielo en un suspiro eterno que nunca termina. Y no lo hace porque Jesús no muere en San Bartolomé. Se agotan las fuerzas y el tiempo, pero su condición humana y divina todavía resiste el dolor para pronunciar las Siete Palabras que desde la cruz vuelven a anunciar…