El fenómeno friki, que algunos denominan propio de Kofrades, con k de friki, evoluciona con las modas que persiguen quienes se acercan al mundo de las cofradías y la Semana Santa movidos por lo aparente, la estética, la forma de andar de un paso, el costal de doble trama o el uniforme de una banda. Y es en este fenómeno, no sé si mayoritario, pero patente, donde hay quienes encuentran un filón comercial. Hasta el punto de ser “target” de promociones cofrades que se alejan de lo que antaño, con las vacas gordas de la economía, solía venderse junto a la prensa provincial llegada la Cuaresma.
Atrás quedaron enciclopedias audiovisuales, sobre todo porque solo Ondajaén dispone de material para poder editarla, o las miniaturas de Imágenes o pasos. Colecciones que muchos guardamos y que aún se exhiben en establecimientos de rancio sabor, como La Manchega. Ahora, se lleva lo “chabacano” y barato, que intenta hacer del sentimiento de identidad, filón de ventas. Claro que en ocasiones, el tiro publicitario no termina de ir todo lo bien dirigido que debiera.
Es el caso de unas pulseras que aluden a este sentimiento que las propias hermandades han potenciado con la confección de un complemento que gusta, especialmente a los jóvenes. Y que es muy económico. Sin embargo, ahora se le ha dado una vuelta de tuerca y ya no se es de la Estrella, la Vera Cruz o de la Buena Muerte. Ahora se es del Domingo de Ramos, el Jueves Santo o el Miércoles Santo. Como si el cofrade lo fuera de un día y no de todos. De todos los 365 del año. Y para colmo, el diseño recurre a la figura de los nazarenos, que tan poco de moda están, desgraciadamente, en nuestra Semana Santa. Por cierto, ya sabemos donde están los nazarenos del libro de itinerarios de la Agrupación.
Será la crisis económica o la que es peor, la de las ideas, pero las promociones cofrades en Jaén, que nunca lucieron por su esplendor, tampoco ayudan a crear ese ambiente de espera latente que en otros lares de nuestra Andalucía sí se palpa con solo ver su prensa. Por cierto, ni soy del Martes Santo, ni del Betis.
Juan Luis Plaza