Un nuevo año comienza, en el que parecemos renovar la ilusión y hacemos los mismos propósitos de siempre. Enfocamos hacia el frente el camino que nos enfrenta al cambio de dígito en el calendario con una sonrisa efímera que nos hace presagiar buenos augurios y metas que alcanzar que probablemente se quedarán en deseo.
Jaén y sobre todo sus alrededores se han vestido de blanco para recibir al 2010 y hacer cumplir el refranero español, que versa sobre que un año de nieves, es un año de bienes, y sin embargo, mientras se visten de blanco los olivos, una trabajadera se viste de negro y lamento porque sabe que bajo su dulce yugo no se posaran unos hombros que con ilusión prestaban su porte para llevar a una Señora.
Algunos creen que el destino está escrito, otros, nos negamos a creer que haya un escribano tan cruel que sea capaz de sentenciar con su siniestra hechos tan dramáticos e incomprensibles con los que la vida nos dá un duro mazazo.
Nunca esperé tener que iniciar el año con una alocución, como esta. Nunca la esperé y, sabe Dios que en la vida lo hubiese deseado, pero en el sendero de la vida a veces nos topamos con unas pruebas que son demasiado duras para un ser tan voluble como el humano.
Nunca entenderé como se puede perder la vida con diecinueve años, y un futuro cargado de ilusiones por delante. Nunca, nunca entenderé porque lo que llaman destino sentencia a una familia a una vida gris con la falta de un ser querido.
Nunca llegaré a comprender como a las alturas de siglo en las que estamos, una carretera siga llevandose por delante la vida de miles de personas y siga destrozandola a otras tantas miles de familias.
No alcanzará siquiera la imaginación la tristeza enorme de una Madre cuando le falte un hijo bajo el mismo techo donde cada noche tiene que intentar dormir. Solo hay otra madre, que podrá comprender su dolor. Una Madre, que comparte techo de gloria con cerca de setenta hijos y, hermanos hoy de luto por la marcha de un compañero.
Un año mas, a nadie se le ocurrirá preguntar porque al Virgen de la Paz le resbala una lágrima por la mejilla derecha, porque en su brillo de cristal, se ve el rostro reflejado de un chaval revestido de costalero y fajandose en el cielo para llevar hasta la Gloria a su Madre bendita por las calles del firmamento.
Fijate fuerte a la parihuela compañero, que tanto y tanto quisiste subir a la Paz al cielo, que te has ido con ella para verla en directo, hoy no te hará falta el trago de agua, ni el toque del llamador te avisará de que hay que ir siguiendo el sendero de una chicotá, que la mas dura se queda en la tierra para tus hermanos costaleros.
Nunca quisiese haber comenzado un programa así, nunca quisiese haber escrito algo como esto, pero no me queda mas remedio. Sin embargo, vayan por ti estas humildes lineas que te escribe este mediocre Hermano en Cristo con el mismo sello azul y blanco de una Hermandad que está llorando porque no comprende que éste Domingo de Ramos no te tendrá en su cortejo.
Cuida de nosotros desde el Cielo Hermano, y dile a la Paz que aquí en la tierra, a veces nos obcecamos en cosas banales, superficiales y tan absurdas que tienen que pasar trágicos sucesos para que nos demos cuenta de lo que verdaderamente importa en esta vida, es dejar un sello de humildad y de trabajo constante, como el que tu dejaste, humilde siempre, y siempre derecho como ibas bajo un paso.
Que suene fuerte el martillo, y treinta y seis fajas se aprieten bajo el respiradero, que para que desde allá arriba pueda disfrutar de su palio, tu cuadrilla hará para ti la mejor levantá, y para que nunca se nos olvide que aquí dejaste tu huella, y que el hueco en el varal siempre estará de ti impregnado, está chicotá va por tus capataces, por tu cuadrilla, y está levanta hoy si que llegará hasta el cielo y sobre todo, para que de oro y burdeos llenes un poquito el verdadero Santo Reino, hoy está chicotá, va e irá siempre por ti, Carmelo.
D.E.P.
Texto de José Miguel Jiménez Aguilar.
No se puede expresar mejor el sentir de tus hermanos costaleros. El Domingo de Ramos, la primera siempre irá por ti compañero.
Simplemente…IM-PRE-SIO-NAN-TE….bravo por el texto, me emocioné cuando lo escuché por la radio….
bufff los pelos de punta la verdad que cosas como estas te dan que pensar.
José Miguel has conseguido emocionar a más de uno…… .
Carmelo D.E.P.
Es impresionante leer esto,la verdad q si se pone el vello de punta,no me canso de leerlo y a la vez tambien lloro,desde aqui mi mas sentido pesame a los familiares y a todos sus compañeros costaleros de la Virgen de la Paz…D.E.P
Realmente impresionante
¡Olé!
Joder hoy lo he leído y de verdad como dice por hay algún compañero impresionante, ole hay tus manos que nos hace emocionarnos, cuando en estos tiempos que corren ya creía que no había nada ni nadie que pudiera hacerlo.. Gracias por resaltar en mi algo que creía perdido…sencillamente impresionante.. Sin comentarios—–Un Saludo..
Gracias a todos vosotros por estar ahí, por escucharnos cada lunes en una cita ineludible. Lo que hacemos, lo hacemos con todo el cariño del mundo para vuestra información y disfrute.
Es una tarea muy árdua hacer un texto medio decente cada semana, pero gracias a vuestros comentarios, se hace de muy buena gana.
En cuanto al texto que hay arriba publicado, pues como bien digo, nunca hubiese querido escribir algo así, pero la vida es muy “perra” hablando llanamente, y nos dá estos golpes. Era lo menos que podía hacer por una persona, por un compañero, pues sea de donde se sea costalero, se lleva a un mismo Hijo de Dios, o a una misma Madre.
Seguiremos, porque así lo demandais, caminando como un buen paso, siempre de frente mientras tengamos fuerzas, por los micrófonos de Radio Pasión en Jaén.
Mil gracias a todos por estar ahí.