El Monasterio de Santa Úrsula de la capital, situado en el barrio de La Magdalena, mantiene cerradas sus puertas desde el año 2008 y la orden de las Madres Agustimas Recoletas es la propietaria del emblemático edificio.
Según han confirmado fuentes del Obispado, es la Orden religiosa quien tiene que dar el paso para vender el edificio, que pasaría a ser titularidad del Obispado.
El sacerdote de la parroquia de La Magdalena, José López Chica, apunta que el espacio del convento podría utilizarse para la organización de nuevos grupos de catequesis. “Si el Obispado, finalmente, puede hacer frente a las instalaciones, propondremos esta posibilidad”, dijo el párroco. Éste sería el uso que se le daría a las instalaciones, que según se denunció en el momento del cierre, permanecen en malas condiciones.
Entre otras propuestas, la Asociación Cultural Iuventa propuso al Ayuntamiento, previo acuerdo con el Obispado de Jaén, la creación en sus instalaciones de un hotel con encanto.
El cierre del convento se produjo por la muerte de tres religiosas el mismo año, trasladándose a dos de ellas a la comunidad de Villafranca del Bierzo (León) para proceder al cierre definitivo del Monasterio jienense. Por ahora, su ocupación sigue sin tener respuesta.