La noche del Martes Santo se ha convertido de un tiempo a esta parte en el día de la música vocal en la Semana Santa de Baeza, la interpretación del Miserere del maestro Hilarión Eslava y el recogimiento y acompañamiento musical de la Buena Muerte a cargo de la coral polifónica Cantábile de Córdoba hacen de la noche del Martes Santo Baezano una oración cantada.
La S.I. Catedral de la Natividad de Nuestra Señora en el día de ayer fue un ir y venir de personas, si bien por la mañana nos dejaba una jornada histórica con la celebración de la Misa Crismal, que era la primera vez que salía de la Catedral de Jaén para venir a Baeza, presidida por el Sr. Obispo de la Diócesis de Baeza-Jaén y concelebrada por el clero Diocesano ante las reliquias de San Juan de Ávila, por la noche los Baezanos no faltaron a su tradicional cita para escuchar el canto religioso del Miserere que compusiera el maestro Hilarión de Eslava para la S.I. Catedral de Baeza.
Muchas han sido las noches de ensayo de la coral Baezana para que todo estuviera listo para alabar al Señor en la noche de Martes Santo bajo la dirección del maestro D. Martín Morales Lozano en un abarrotado templo catedralicio el cual rezo a la vez que la coral durante la interpretación del mismo.
Sobresaliente la intervención en conjunto de la coral baezana y la orquesta sinfónica, los cuales dieron una lección de Baezania durante la intervención tanto de los coros como de los solistas.
Desde el lejano ejido se escuchaban el doblar de las campanas del Real Monasterio de San Antonio el cual abría sus puertas un año mas para que el Señor de la Buena Muerte diera su lección de vida a todo aquel que acudía a su encuentro por las calles mas sobrecogedoras de la ciudad.
Los Baezanos tenían ganas de encontrarse con el Señor en la noche del Martes Santo y eso se noto durante todo el itinerario, el cual estaba abarrotado de centenares de fieles que aguardaban el paso del Señor de San Antonio, el cual se abría paso tras el magnifico guion de la Cofradía, cargado de seriedad y recogimiento, tal y como lo vienen haciendo desde su primera Estación de Penitencia hace veintinueve años.
Muchos eran los fotógrafos que se agolparon en torno al Cristo de la Buena Muerte debido a que es la imagen que protagonizara el cartel de la Semana Santa del año que viene, además este año la Cofradía estrenaba un palio de respeto, elaborado en los talleres de Jesús Rosado de Écija con Orfebrería de Villareal de Sevilla.
Acompañando el imponente paso del Señor, la Coral Polifónica Cantábile de la Ciudad de Córdoba, la cual se consolida en esta noche e invita a la oración y recogimiento, más aun si cabe por las estrechas calles del barrio de la Catedral, el cual es ideal para ver la Estación de Penitencia de la Hermandad de San Antonio, la cual volvía a San Pablo para finalizar su Estación de Penitencia a los pies de la Virgen del Carmen.