Con mayo expirando, la Virgen del Carmen y Ánimas congrega la atención en la parroquia de San Bartolomé. Su novena ha vuelto a enfocar las miradas sobre la Virgen Docente. Oraciones y escapularios carmelitanos en el corazón de la ciudad, donde solo queda el recuerdo del azahar que perfumó el Jueves Santo. Tiempo de Gloria, tiempo de María Santísima.
Fotografías: Manuel J. Quesada Titos