Mayo, el mes de María, permite al cofrade contemplar de nuevo a un buen número de las Imágenes Marianas de Jaén por sus calles. Al alba o al caer la tarde, surgen en los barrios de la ciudad cortejos, más cortos de lo que debiera, de hermanos que rezan el Santo Rosario. No espera nadie en las aceras, ni de los balcones llueven pétalos. Pero son las mismas representaciones de la Virgen que hace poco andaban bajo palio entre la bulla, las marchas y las saetas.

El pasado fin de semana, la tarde del viernes nos dejó acompañar a María Santísima del Mayor Dolor por las callejuelas de su barrio de la Magdalena. El sábado fueron María Santísima de la Esperanza y María Santísima de la Estrella las que protagonizaron Rosarios Vespertino en una tarde rociera. Y la mañana del domingo fue para la Paz. María Santísima de la Paz salió con el fresco del rocío cuando despuntaba el día para levantar las persianas de su Belén.

Fotografías: Manuel Quesada Titos