Algo más de un mes ha permanecido cerrada la Iglesia de Belén y San Roque para ser sometida a labores de pintura y restauración. Durante estas semanas, la Cofradía de la Borriquilla desplazó a Nuestro Padre Jesús de la Salud y a María Santísima de la Paz a la parroquia de San Juan de la Cruz.

Finalizados los trabajos, en redes sociales se ha anunciado la reapertura al culto y se ha hecho público un mensaje de agradecimiento a los feligreses “por su generosa colaboración y donativos, que han contribuido a sufragar parte de esta hermosa renovación para la cual, os seguimos pidiendo vuestra ayuda al objeto de poder terminar de pagarla”.

Por su parte, la Hermandad de la Borriquilla ya ha trasladado de nuevo a sus Sagrados Titulares y ha aprovechado para renovar ambos altares. Los retablos lucen nueva tela de damasco de granadas en color burdeos, con nuevos baldaquinos con fleco de canutillo. En el altar de Nuestro Padre Jesús de la Salud, a ambos lados de la imagen, se puede apreciar al Cristo de San Damián y una representación del “Cántico de las Criaturas”, donaciones del hermano Daniel Romera, haciendo así referencia al vínculo Franciscano de la Hermandad. El altar de María Santísima de la Paz está flanqueado por unas nuevas lámparas votivas en orfebrería plateada.