La Hermandad de la Borriquilla ha celebrado el Triduo en honor a María Santísima de la Paz, tres días que se han visto culminados con la veneración y besamanos que permitió a cofrades y devotos acercarse al bello rostro de la Virgen.
Una vez más, el equipo de fabricanía y priostía de la hermandad del Domingo de Ramos ha levantado un magestuoso altar para engrandecer y solemnizar este culto dedicado a su Titular mariana.
Fotografías: Valentín Molina