Con motivo del V aniversario de su fundación, la Hermandad del Gran Poder y Dulce Nombre de Jaén, con la colaboración de la Cofradía de la Virgen de la Cabeza, peregrinó desde la parroquia de La Merced hasta la Catedral para contemplar y venerar al Santo Rostro. Una iniciativa que permitió a los presentes compartir y vivir momentos inolvidables con las Hermandades de Pasión y Gloria.
De la mano de D. José López Chica, Párroco de la Santa Cruz y Custodio Guardian del Santo Rostro, se partió desde la Iglesia de la Merced. Tras una oración inicial y encomendados a la Virgen de la Cabeza comenzó el itinerario en profundo rezo hasta la Santa Iglesia Catedral. Con los ojos puestos en el Santo Rostro, el Señor repartió su dulce y divina mirada en sus peregrinos que con fervor elevaron plegarias al Padre Eterno en rogativa por todas las intenciones sufridas por la pandemia y con profunda devoción, se celebró la Eucaristía en acción de gracias por ser hijos de Dios.