Pegalajar celebra estos días la Feria y Fiestas en honor de la patrona del municipio, la Virgen de las Nieves. Fervor y emoción al ver salir a la imagen de su ermita. Decenas de pegalajeños acompañaron a la Virgen en su tradicional paseo por las calles del municipio. 

Es muy grande la devoción a la Virgen de las Nieves que existe en Pegalajar. Una devoción que no solo dura durante el periodo de las fiestas, sino que se prolonga todo el año. “La gente no para de venir a verla, incluso los que están fuera intentan cogerse vacaciones para poder estar con la Virgen durante estos días”, comenta la presidenta de la Cofradía de Nuestra Señora Virgen de las Nieves, María Teresa Jiménez Torres. En cuanto a los preparativos que conlleva la puesta a punto, este año el trono está como nuevo debido a los arreglos que le han hecho y la Virgen incorpora unos faldones nuevos. Es tal la devoción que nadie se quiere quedar sin llevar sobre sus hombros a la patrona de Pegalajar. Para ello costaleros y costaleras hacen turnos. 

La cifra de los miembros que forman la cofradía ronda los 1.030 integrantes de todo tipo de edades. Este año cuentan con 30 nuevos hermanos. Está escrito que cada miembro tenga la oportunidad, al menos una vez en la vida, de ser Hermano Mayor durante estas fechas. Cada año, días antes de la fiestas, la cofradía elige a los diez Hermanos Mayores, cinco mujeres y cinco hombres. Este es el caso de Justa Torres, hermana de la cofradía de la Virgen de las Nieves que el pasado mes de julio en el acto de imposición de medallas le fue otorgado el honor de ser Hermana Mayor durante los festejos de este año. “Creo que tenía 10 o 12 años cuando entré a formar parte de la cofradía. Para mí la Virgen es lo mejor del mundo”, explica Justa. “La Virgen de las Nieves representa a Pegalajar, tanto que la gente que tuvo que marcharse de aquí siempre se acuerda de ella, por muy lejos que estén”, apostilla Justa Torres.