El Obispo de Jaén, Monseñor Don Sebastián Chico Martínez, unido a la gran preocupación de la sociedad jiennense ante la escasez de lluvias en nuestra tierra y las consecuencias nefastas para los campos y la economía de la provincia, exhorta a un tiempo de oración para toda la Iglesia de Jaén. Junto con las oraciones de súplica a Dios por la lluvia se celebrará una procesión diocesana extraordinaria de rogativa, con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, “el Abuelo”, que tendrá lugar el próximo 1 de mayo, festividad de San José Obrero, por la tarde.
Esta rogativa cuenta con el beneplácito del Ayuntamiento de la capital y la necesaria colaboración de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús. Ya se ha puesto en marcha una comisión organizativa de esta procesión extraordinaria que determinará, en breve, la hora de salida y el itinerario de la misma. Igualmente, el recorrido contará con distintas estaciones en las que se rezarán diversas oraciones para pedir a Dios por la tan ansiada lluvia. La procesión concluirá con la celebración de una Eucaristía solemne en la Santa Iglesia Catedral de Jaén y la bendición secular con el Santo Rostro, desde los balcones del primer templo diocesano.
Del mismo modo, el Obispo, en la exhortación enviada a los fieles, explica la grave situación provocada por la sequía en una tierra que vive mayoritariamente de la agricultura: “La falta de precipitaciones en España durante los últimos meses es ya preocupante, y de manera especial en la provincia de Jaén que, como principal productor de aceite de oliva del mundo, mira al cielo aguardando la necesaria lluvia que riegue los campos. Y es que, en nuestra provincia, además del agua para consumo humano, la necesitamos para nuestros olivos, porque nuestra economía depende fundamentalmente de su producción. Sin agua no hay aceituna, y sin aceituna, la provincia de Jaén sufre”. A la vez que invita a los sacerdotes y fieles a unirse a este tiempo de oración: “Ante la pertinaz sequía que estamos sufriendo, nosotros ahora necesitamos elevar nuestras súplicas a Dios para que nos envíe el agua que riegue nuestra tierra sedienta, recupere nuestros manantiales y afluentes, eleve el caudal de nuestros ríos y aumente la reserva de nuestros pantanos. Sin duda, nosotros ahora más que nunca necesitamos experimentar esa “caricia de Dios” de la que habla el papa Francisco”.
Por lo que el Prelado jiennense ha pedido que se incorpore una petición por la lluvia en las preces de la Santa Misa, así como en la oración de laudes, de vísperas o el rezo en comunidad de la conocida oración del papa Pablo VI para pedir por la lluvia.
Finalmente, Monseñor Chico Martínez ha querido encomendar, especialmente, esta plegaria a las comunidades de monjas contemplativas de la Diócesis del Santo Reino.
A lo largo de los siglos, y debido a la gran devoción que se le procesa, han sido numerosas las ocasiones en que los fieles han pedido la intercesión de “el Abuelo”, por lo que se le conoce, también, como “El Señor de la lluvia”, apelativo empleado por las numerosas procesiones en rogativa por cuestiones de sequía, epidemias, plagas e incluso terremotos, en las que salió Nuestro Padre Jesús a lo largo de la historia.
El Obispo jiennense subraya el carácter diocesano de esta petición para que llegue a todos los rincones de la geografía de Jaén.