El atavío de hebrea es una señal inequívoca de cada Cuaresma. Los fajines de rayas y la austeridad toman el protagonismo de un tiempo de preparación en el que las hermandades aceleran su actividad de cara a la Semana Santa.
Por eso, desde Pasión en Jaén hemos querido hacer un recorrido por este singular cambio de vestimenta en las Dolorosas de nuestra ciudad, una manera de acercarnos a María Santísima con la humildad propia de una mujer.