César Carcelén

Madrugada: Una devoción que se desborda

Cuando la devoción se desborda, su encauzamiento se antoja tan complejo como malentendido. La manida frase de “siempre ha sido así”, o la justificación de una desorganización basada en que el pueblo no entiende de normas, termina por enturbiar la noche que debería ser mágica. La noche en la que la ciudad no duerme porque su Señor pasea por sus calles. Da igual que salga de la inmensidad de la Catedral o del recogimiento de su casa de siempre. El Abuelo es recibido en honor de multitudes y vítores que forman parte ya de la banda sonora de una Madrugada en la que los vivas salpican las innumerables interpretaciones de la marcha de Cebrián.

En su mirada se condensa la historia de una fe que ha traspasado generaciones, y solo cruzando su mirada, evitamos ver aquello que no debería ser de la Madrugada y que se impone en las licencias que solo la noche permite. Un año más vimos todas las marcas de zapatillas de deporte existentes en el mercado en unos penitentes más preocupados de no perder de vista al Nazareno que de alumbrarlo. Porque para iluminar su camino durante más de 10 horas hacen falta cirios del tamaño que portan todas las hermandades, menos la que más tiempo está en las calles. Velas, algunas poco más grandes que las de bautizo, que son aderezadas con todo tipo de artilugios caseros para recoger la cera que se derrama y que debería caer en el asfalto.

Relatar el asunto de los nazarenos de las distintas tonalidades de negro que acompañan a Nuestro Padre Jesús Nazareno sería tan largo como desagradable ante el desprestigio que muchos hacen a la túnica penitente. Porque no se concibe que nazarenos adultos estén sentados en la terraza de un bar vestidos con su túnica y los caperuces en la mesa cual ración de calamares. Y esta cuestión no es una problemática de la Cofradía, sino un mal cofrade de Jaén.

Como tampoco puede evitar la Cofradía el botellón en los Cantones o la Plaza de Santa María a la espera del Encuentro. Lo que sí es asunto de la Hermandad es su lento transcurrir. Tres horas y cuarto necesitó para hacer la calle Bernabé Soriano. El motivo, que los pasos no avanzan, en especial, el del Abuelo. Sus promitentes se afanan por ganarle minutos a los metros sin pensar en las personas que llevan plantadas varias horas esperando su llegada.

Como novedades, esta Madrugada se volvieron a escuchar las llamadas “cucharillas y cucharones” y las llaves de la ciudad colgaron del paso del Nazareno que por unas horas, también portó el bastón de alcalde en una noche de saetas que con la luz del alba despejó buena parte de lo que sobra en la oscuridad.

Al margen del paso del Abuelo que concentra toda la atención, el paso de palio, joya baratillera del sevillanismo más puro, se reafirmó en el costero a costero jaenero, mientras que las mujeres de Santa Marcela y los jóvenes de San Juan dieron dignidad a unos pasos secundarios en los que el trabajo costalero/promitente es mayor que en el resto.

Del acompañamiento musical bien poco se puede añadir tras escuchar hasta la saciedad una de las mejores marchas que existen, y que, por repetición, llega a resultar cansina, sea interpretada por la Sinfónica o la Banda Municipal, porque también las formaciones musicales se relevan.

En definitiva, la Madrugada de 2015 quedará como la noche mágica del reencuentro de Jesús con su gente, la que dice que el Abuelo es del pueblo, pero sin el pueblo. O lo que es lo mismo, que la devoción trasciende a una Cofradía que debe gestionarla, marcando unos mínimos para formar parte de un cortejo procesional que es su imagen como Hermandad y también es la imagen de la Semana Santa de Jaén fuera de nuestras fronteras.

Madrugada:

Viernes Santo Mañana:

Parte 1:

Parte 2:

Fotografías: César Carcelén

3 comentarios en “Madrugada: Una devoción que se desborda

  1. Mucha, pero que mucha formación y educación es lo que falta. Hay que hacer un enorme esfuerzo, no solo desde la cofradía, para hacer comprender el significado de cofradía, túnica de penitente, alumbrar, etc, etc. Podríamos empezar haciendo charlas en los colegios para formar las futuras generaciones. No todo está perdido.

  2. Yo no soy cofrade de Nuestro Padre Jesús, pero quisiera hacer una pregunta a esa junta de gobierno: ¿porqué ponen los 4 tronos a la vez en la carrera?, es algo que no gusta a nadie ( por lo menos lo que yo oigo a mi alrededor) y lo que es peor se mezclan 4 bandas tocando a la vez, lo que resulta en una calle tan pequeña insoportable y no se escucha nada, impidiendo disfrutar del paso de Jesús y de la virgen. Es mi opinión que creo comparte muchísima gente.

  3. El primer problema de la cofradía es el resto de Jaén. Muchos se lo toman como la fiesta Erasmus. Otros como la catetada mayor. En parte entiendo a la cofradía, ponte a echar a todo el que no venga como debe venir, necesitas a los GEO. Es una cofradía que bastante tiene con mediar ya que todo Jaén se cree que es suya. No sé si el Gran Poder va a mejorar o empeorar esto, la verdad. La Virgen me gustó mucho con ese andar.

    Tampoco entiendo que mucha de la gente que escucho criticar y pedir que le pongan túnica lisa, cruz arbórea y costal, son los primeros que ni están, que andan dando vueltas por Sevilla a esas horas.

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