La asamblea sacerdotal con la que tradicionalmente el clero de Jaén inicia el curso pastoral se ha celebrado en el Seminario Diocesano presida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo.
En este encuentro sacerdotal el tema tratado ha sido el de “la fe del sacerdote” y se ha enmarcado dentro de las múltiples actividades que la diócesis jienense va a realizar con motivo de la celebración del año de la fe.
El encuentro comenzó con la celebración de la Santa Misa en la capilla mayor del Seminario y continuó en el salón de actos. La ponencia del encuentro fue desarrollada por el sacerdote malagueño D. Alfonso Crespo, que fue presentado por el Vicario general, D. José Antonio Maroto. En su disertación, Crespo dio una serie de orientaciones sobre cómo “fortalecer la fe del pastor para alentar la fe del rebaño”. Partiendo de un análisis de la realidad actual, el ponente habló del oscurecimiento y debilitamiento de la fe en esto tiempos de inclemencia en los que vivimos y comentando varios pasajes del Evangelio, definió la fe como encuentro con el Señor y aportó una serie de rasgos que deben modular la fe de los sacerdotes. También comentó la manera que los sacerdotes deben vivir la llamada que la Iglesia hace a realizar una nueva evangelización.
D. Alfonso Crespo afirmó que “tenemos la suerte de tener un Papa que ilumina nuestra fe y alienta nuestra esperanza desde un pensamiento muy bien estructurado y desde un plan pastoral sencillo, pero denso. Ha ido trazando una serie de años: el Año Paulino, el Año Sacerdotal, el Año de la Fe… y en el fondo hay una intención que es decirnos que nos centremos en lo esencial. Y lo esencial es la fe”. Sobre las motivaciones de la celebración del año de la fe. D. Alfonso Crespo afirmó que “hay muchos motivos que han podido proponer este Año de la Fe: los 50 años del Concilio; la vocación del primer Año de la Fe, que convocó Pablo VI; etc. Pero hay uno primero y es que estamos en un momento en el que necesitamos agarrarnos a lo esencial, ir al fondo de las cosas. Buscar la fe. Para mí ahí está la clave de este año”.
Tras la ponencia se produjo un diálogo con el ponente. Posteriormente se presentó el plan pastoral para este curso a cargo del Vicario de Evangelización, D. Francisco Rosales y se dieron varias informaciones. El Sr. Obispo pidió a los sacerdotes que “seamos, en este momento, ante la sociedad, portadores de esperanza desde la luz del Evangelio. Siempre debemos ver las cosas con un sentido positivo cuando hay tanto sufrimiento. También sufrir con los que sufren y estar muy cerca de ellos. Esa es nuestra misión. Y querernos y apoyarnos con hechos y no con buenos deseos”. También comentó el tema de la pastoral vocacional: “Quisiera hacerles un ruego y es que cada día, y de forma muy urgente, pidamos ante el Señor y trabajemos por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada que son muy necesarias en nuestra Iglesia”.
En este encuentro se presentó al nuevo delegado del clero, el sacerdote D. Juan Arévalo que sustituye a D. Francisco Javier Díaz Lorite. Arévalo mostró su apertura y disponibilidad para realizar su nueva tarea: “desde este momento estoy abierto a todas las sugerencias, es más, pido vuestras sugerencias porque estoy convencido de que la Delegación para el Clero será lo que todos juntos queramos que sea“. La jornada concluyó con la comida fraternal.