El mes de mayo es el mes de María, pero también de las flores. Y en la capital del Santo Reino, mayo es sinónimo de cruces vestidas de color. Altares efímeros han poblado durante el fin de semana las plazas y rincones de la ciudad, creando un ambiente festivo en el que las Hermandades han jugado un papel fundamental. De hecho, la mitad de las cruces a concurso han sido plantadas por cofradías, a las que se han sumado otras que no han participado en el certamen que organiza la Asociación Lola Torres.
En esta galería de imágenes de nuestro compañero Manuel J. Quesada Titos, queda reflejada la originalidad y vistosidad de una tradición que también tiene muchos tintes cofrades.