La Virgen de Consolación, la patrona de los tosirianos, resplandeció, ayer por la tarde, en su salida triunfal de la parroquia de Santa María. En el día grande, todas las miradas fueron para la patrona de Torredonjimeno y su Divino Hijo, y también los cantes, los vítores y las lágrimas. 

 

Casi anochecía cuando la Señora fue recibida por la banda de música del municipio y se adentró por la Plaza de los Dolores. Allí, una multitud de devotos le pedía protección y se rendía, un año más, ante la venerada imagen. Como es habitual, una marea de mujeres y hombres ataviados de flamenco quisieron celebrar con Ella la festividad local, y la siguieron por la Carrera de los Dolores y las calles Parra Baja, Don Diego, San Antonio y Mesones. Las palmas sonaron desde unos balcones engalanados para la ocasión, con la imagen de la patrona y hasta con mantones. El recorrido continuó por la Plaza de la Constitución para seguir por las calles Del Agua, Monjas Altas, Cañadilla, Ginés de Perea, Llanete de las Arrabalas y, finalmente, hasta Santa María donde, de nuevo, la patrona fue aplaudida y alabada. 

 

Antes del desfile procesional, la junta directiva de la Cofradía de la Virgen de Consolación “recogió” a la hermana mayor de este ejercicio, Francisca García. La comitiva partió hasta el templo. El entorno se halló “abarrotado”, especialmente cuando el repique de las campanas llamaba al encuentro con la Madre de Dios. 

 

Otro de los momentos más emotivos del programa de cultos de la romería se vivió el miércoles, cuando cientos de personas participaron en la ofrenda floral y siguieron la fiesta hasta altas horas de la madrugada en la tradicional velada en la Plaza de la Constitución. Muchos también se congregaron, ayer a la doce del mediodía, para asistir a la eucaristía en honor de la patrona de los tosirianos. 

 

Por otra parte, los cultos continuarán, según se expone en el programa, el domingo, un día clave para los romeros, ya que, después de la fiesta religiosa en Santa María, comenzarán su peregrinación hasta la ermita de Consolación. Para ello, recorrerán la Plaza de los Dolores, Carrera de los Dolores, Parras Baja, Consolación y la carretera de Córdoba, hasta ascender a la ermita. La hermandad invitó a los romeros a acompañar a la patrona con los trajes típicos y a los vecinos a engalanar las calles y los balcones, algo que se pudo comprobar, ayer, allá donde pasó la Virgen.