El alcalde de la ciudad de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, ha anunciado que mediante Decreto de Alcaldía, y en base al Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento “se va a ofrecer y entregar a la Virgen de la Capilla las llaves simbólicas de la Muy Noble, Famosa y Muy Leal Ciudad de Jaén, Guarda y Defendimiento de los Reinos de Castilla”.
El alcalde informó que “se va a llevar a cabo el ofrecimiento y concesión de las llaves simbólicas de la Ciudad, una de las máximas distinciones de la ciudad, a la Virgen de la Capilla. Ya en el año 2013 se le concedió esta distinción a Nuestro Padre Jesús Nazareno por parte de este alcalde, y ahora he firmado el Decreto de Alcaldía por el que se concede esta distinción a la Virgen de la Capilla, como Patrona, Alcaldesa Mayor de la Ciudad y protectora de nuestra ciudad”.
Este acto de ofrecimiento y entrega de las llaves simbólicas de la Ciudad a la Virgen de la Capilla por parte del alcalde, que estará acompañado por el Obispo de Jaén, don Ramón del Hoyo, se realizará el próximo sábado, 28 de marzo, tras la finalización de la Santa Misa de las 19:30 horas en la Basílica Menor de San Ildefonso.
José Enrique Fernández de Moya destacó que “la decisión de ofrecer y conceder las llaves simbólicas de la Ciudad a nuestra Alcaldesa Mayor se lo trasladé al Obispo de Jaén, ya que de esta manera todos los jiennenses reconocemos la figura de la Virgen de la Capilla. El Obispo me trasladó su alegría por esta decisión y por el gesto de devoción y tradición cristiana que tiene la ciudad de Jaén hacia la Virgen de la Capilla”.
El alcalde señaló que “esta concesión viene motivada no solo porque la Virgen de la Capilla es Patrona de Jaén y Alcaldesa Mayor de la ciudad, sino también por esa devoción que los jiennenses sentimos por ella. De igual modo por el reconocimiento del hecho histórico de aquella madrugada del 10 al 11 de junio de 1430, cuando se produjo ese descendimiento que luego certificaría y acreditaría documentalmente el Obispo de ese momento, don Gonzalo de Zúñiga. Hecho que es venerado por todos los jiennenses y que celebramos cada mes de junio” y destacó que “con este acto desde el Ayuntamiento apostamos por engrandecer este hecho histórico y devolverle a la Virgen de la Capilla todo lo que ha hecho y hace por los jiennenses”.
José Enrique Fernández de Moya aseguró que “con este acto reflejamos la veneración y devoción que los jiennenses sentimos hacia la Virgen de la Capilla. Las llaves de la ciudad son unas llaves simbólicas que hasta ahora solo tiene concedidas Nuestro Padre Jesús Nazareno. Esta distinción no se recogía en el anterior Reglamento de Honores y Distinciones de la Ciudad, y que fue incorporada por este equipo de Gobierno”.
Para el alcalde, “con este ofrecimiento y concesión de las llaves simbólicas de la Ciudad a la Virgen de la Capilla, el Ayuntamiento hace justicia con una de las imágenes más veneradas y queridas por parte de los jiennenses, y además también viene a reconocer ese hecho histórico del descendimiento. Para mi como alcalde de Jaén es un motivo de orgullo y satisfacción, y creo que así damos cumplida respuesta a una demanda que también nos hizo el Hermano Mayor de la Cofradía, Enrique Caro. Este ofrecimiento será de júbilo y alegría para los miles de católicos que la veneran”.
SIMBOLOGÍA DE LAS LLAVES DE LA CIUDAD DE JAÉN
En las llaves queda reflejada la historia y la simbología de la ciudad de Jaén. El juego de dos llaves representa lo más emblemático de la ciudad, distinguiéndose en tres partes: cabeza, cuerpo y bocallave o pie, con dos caras distintas.
Así, en la cabeza, en una cara está representado el Escudo de la ciudad de Jaén y en la otra está representada la fachada principal de la Catedral con la imagen del Santo Rostro en su parte superior central.
En el cuerpo se leen dos leyendas: en la cara del escudo de la ciudad se lee: Ciudad de Jaén, y en la cara de la Catedral se lee: Capital del Santo Reino. Por último, en la bocallave o pie está reflejada la imagen del Castillo de Santa Catalina.
La llave grande mide 23 cm de largo por 8 cm de ancho y 1,5 cm. de grueso. La llave más pequeña mide 16 cm. de largo por 6 cm. de ancho y 1,2 cm. de grueso. Ambas han sido modeladas, fundidas y pintadas a mano, de manera totalmente artesanal una a una, y realizadas en una mezcla de fundición de estaño, plomo y zinc. Asimismo los escudos han sido pintados a mano.