Comienza el curso cofrade marcado por la incertidumbre que genera la pandemia del Covid-19 y las hermandades comienzan a celebrar sus cultos inmersos en la nueva normalidad que establece reducción de aforos y medidas de prevención sanitaria extraordinarias. Una de las primeras cofradías en levantar el telón ha sido la Hermandad del Resucitado, que con motivo de la Natividad de l Virgen, ha celebrado en la Basílica Menor de San Ildefonso el Triduo a María Santísima de la Victoria.
Este año no se pudo celebrar el Vía Lucis por las calles del viejo arrabal ni el Besamanos, pero la cofradía estableció una jornada de veneración que permitió estar cerca de María.
Fotografías: José M. Anguita