Una vez pasada la Semana Santa, la cofradía de la Santa Cena ha querido comunicar mediante una nota informativa, y para el general conocimiento de sus cofrades y devotos, el estado de sus enseres procesionales, pasos e imágenes tras la desafortunada nube que descargó en poco minutos agua y granizo sobre la capital el pasado Domingo de Ramos.
Ante los diversos rumores acontecidos a raíz de la desconsolada estampa de la tarde del pasado 24 de Marzo, el hermano mayor de la cofradía, D. Francisco Manuel García García ha querido atajar y aclarar una información errónea sobre el estado del patrimonio de la hermandad.
Comienza el escrito con el agradecimiento a los hermanos participantes en la estación de penitencia por el magnífico comportamiento mostrado ante la adversidad de la tarde. “Gracias a la colaboración de todos, nuestra hermandad logró volver al templo de forma rápida y diligente, sin ningún incidente ni riesgo, realizando la recogida de la cofradía y nuestros sagrados titulares en el mínimo tiempo posible con el decoro y seriedad que merecen“.
Francisco Manuel prosigue aclarando los partes meteorológicos de que disponía la hermandad, “queremos comunicar que los diferentes partes meteorológicos de los que disponía esta junta de gobierno para la tarde-noche del domingo de ramos, confirmaban la nula presencia de precipitaciones durante las horas del discurrir del cortejo procesional, existiendo solo una mínima probabilidad de lluvia débil en las horas cercanas a la madrugada del lunes“.
“Ante las circunstancias acontecidas, y una vez la hermandad se encontraba en el interior del templo, la junta de gobierno se reunió, esa misma tarde, de forma inmediata, urgente y extraordinaria, para establecer un plan de actuación y protocolo regido por las indicaciones y asesoramiento permanente de imaginero, tallista, orfebre y bordadores de la hermandad. De este modo y tras un minucioso análisis y exploración visual de nuestros amantísimos titulares, apostolado, pasos y enseres, pudo observarse que el patrimonio no había sufrido ningún daño ni deterioro, así como la ausencia de daño o lesión alguna en el patrimonio humano de la hermandad, principal valor de la misma“, apunta el hermano mayor.
Finaliza el escrito indicando que “a pesar de no existir daño ni deterioro de ningún tipo en nuestro patrimonio, se va a proceder a confeccionar por parte del imaginero, tallista, orfebre y bordadores de la hermandad un completo informe de valoración técnica y profesional tras un examen y estudio exhaustivo de los titulares, apostolado, pasos y enseres, con la intención de disponer de una evaluación técnica, experta y fehaciente para salvaguardar nuestro patrimonio devocional y material“.