Llevaba en el convento de San Clemente desde la Cuaresma y ha tenido que pasar demasiado tiempo para que la bella imagen de La Piedad regrese a su hogar, la Basílica Menor de San Ildefonso, sede canónica de la Hermandad de la Soledad.
Trasladada al taller del imaginero y restaurador Antonio Parras Ruiz el 2 de octubre de 2014 para ser sometida a un intenso trabajo de restauración, fue el 12 de marzo cuando regresó a la ciudad de Jaén, concretamente al Convento de las Esclavas del Santísimo de San Clemente. Un gesto que la Cofradía de la Soledad quiso tener con motivo del 75 Aniversario de su Refundación ya que este espacio conventual ha sido sede canónica de algunas de las Imágenes de la Cofradía a lo largo de la historia.
Durante 3 meses, la Comunidad de religiosas del Santísimo Sacramento han cuidado de La Piedad y precisamente el Viernes de Dolores la Junta de Gobierno de la Pontificia y Real Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Siervos de Ntra. Señora de la Soledad decidió celebrar allí su Fiesta Principal de Estatutos.
Finalmente y a pesar de los intentos fallidos de la Hermandad de realizar un traslado solemne desde el Convento hasta la Basílica, el pasado domingo, Nuestra Señora de la Piedad volvía a su sede canónica, donde fue expuesta en solemne Besamanos y se celebró una Eucaristía de bienvenida, en la que se le impuso una Diadema, realizada y donada por el cofrade Luis Cárdenas.
Fotografías: Cofradía de la Soledad